El Sumo Pontífice cerró la posibilidad a la ordenación de hombres casados.
El Vaticano, divulgó este miércoles la exhortación apostólica “Querida Amazonia”, el texto oficial de su pontificado sobre esa región azotada por la devastación y la pobreza.
Todo el mundo esperaba que allí apareciera una respuesta del Papa Francisco a la propuesta de ordenar hombres casados planteada por una mayoría de obispos en el sínodo sobre la Amazonia de octubre pasado, como una solución a la falta de sacerdotes en zonas remotas.
Sin embargo en su esperado documento post-sinodal, Francisco directamente no toca el tema, dejando en claro, que este no es el momento para un cambio pastoral de este tipo.
En un artículo se asegura que Francisco, “después de haber orado y meditado, ha decidido responder no previendo cambios o nuevas posibilidades de excepciones a las ya previstas por la disciplina eclesiástica vigente, sino pidiendo volver a empezar desde lo esencial”.
Aunque en su editorial explica que la ordenación de hombres casados “es una cuestión que ha sido discutida durante mucho tiempo y puede serlo aun en el futuro, porque “la perfecta y perpetua continencia” no es “ciertamente exigida por la naturaleza misma del sacerdocio”, como declaró el Concilio Ecuménico Vaticano II.
El tema de la ordenación de hombres casados para garantizar la Eucaristía en las zonas más remotas había sido el más controvertido de ese Sínodo con algunos obispos latinoamericanos que lo veían como una necesidad, mientras que la parte más conservadora de la Iglesia lo rechazaba totalmente.
En el documento, de hecho, el Papa también le dijo “no” a la creación de las diaconisas, mujeres que pueden impartir algunos sacramentos, y lo justifica afirmando que es reductivo pensar que “se otorgaría a las mujeres un estatus y una participación mayor en la Iglesia sólo si se les diera acceso al orden sagrado”.
“Pero esta mirada en realidad limitaría las perspectivas, nos orientaría a clericalizar a las mujeres, disminuiría el gran valor de lo que ellas ya han dado y provocaría sutilmente un empobrecimiento de su aporte indispensable”, explica el papa argentino.
Aunque, el papa sí que exhorta a “estimular el surgimiento de otros servicios y carismas femeninos, que respondan a las necesidades específicas de los pueblos amazónicos en este momento histórico”, pero “que no requieran” la ordenación.