El marido de la víctima habló tras lo ocurrido.
Una turista salteña sufrió un verdadero calvario de visita en Puerto Deseado, Santa Cruz, cuando dos delincuentes asesinaron a su hijo tirándolo por un acantilado, y a ella la violaron y golpearon.
La mujer simuló estar muerta para que los dos agresores detengan su golpiza con piedras: “Ya está muerta, vamos”, habría dicho uno de ellos.
Además, la víctima detalló otra de las cosas que dijo uno de los hombres: “No quiero volver a la cárcel”. La mujer se encuentra recuperándose de lo ocurrido.
Celso, marido de la víctima, pide ayuda económica para viajar a Puerto Deseado: “No se puede contener. Solo podía decir ‘mi bebé, mi bebé’”. No sé qué hacer. Estoy muy dolido”, dijo el hombre.
Mientras uno de ellos violaba a la mujer de 45 años, y la golpeaba con una piedra para evitar ser reconocido, el otro mantenía al niño de 4 años amenazándolo con un cuchillo en el cuello.
Las amenazas con matar a su hijo eran constantes y es por eso que en ese momento ella dejó de defenderse, según publicó el diario Tiempo Sur. Pero los delincuentes también utilizaron una media, que le colocaron en la boca, y la ataron con los cordones de las zapatillas de su niño.
Luego de golpearla con piedras en la cabeza en reiteradas ocasiones, la mujer simuló estar muerta y los agresores se fueron directamente con el pequeño, a quien arrojaron por el acantilado.
Tras recobrar el reconocimiento fue en busca de ayuda, y al encontrarse con policías les dio los datos de su hijo. En ese momento comenzó el rastrillaje del menor, y su cuerpo fue encontrado sin vida entre las piedras.