El martes 25 de febrero Néstor Kirchner estaría cumpliendo 70 años, su hija Florencia decidió recordarlo en su cuenta de Instagram con una foto inédita y con un extenso mensaje:
“Un cuadro de Los Beatles. Cigarrillos. Los colores de los setenta. Y esos pantalones, como siempre, cortos para un hombre muy alto.
Te extraño como se extraña a través de la década, y el tiempo en el que me muevo, y el tiempo en el que no puedo. Y los días todos. Los días todos en los que tu figura sigue sin aparecer. Van a ser diez años sin que levantes los brazos como gigante, caminando hacia donde parada estoy, dándome vuelta porque venís, a punto de decirte “papá”. Tenía veinte años el veintisiete de octubre de dos mil diez cuando me llamaron por teléfono y me tape la boca con la mano para que no se escuche el grito. Dejé la mayoría de mis cosas para irme corriendo a una pista de aviones y volar hacia un cuerpo que nunca más me iba a mirar. 27 de octubre de 2010, con una cita libre de Kafka en la mano: ¿Cómo será el día después de que seas eterno?
Feliz cumpleaños papá. Nena, me dicen las señoras y me agarran el rostro, sos la cara de tu padre. Se me enciman otrxs tantxs, no me conocen la voz, no me han permitido decirles nada, pero tengo la cara de mi padre. Nena, flaca y alta como tu padre. Nena, esas son las manos de tu padre. Nena, yo conocí a tu padre. Nena, ojalá no se hubiera muerto tu padre. Nena, nena, nena”.