Tras aprobar la eutanasia en 2002, ahora Holanda analiza promover una píldora venenosa para personas adultas de más de 70 años para que puedan elegir cuándo terminar con su vida.
La “píldora Drion“, llamada de ese modo en referencia al juez de la Corte Suprema holandesa que hace 40 años abogó por ella, podría ser realidad en este 2020.
Como primera medida, el gobierno holandés publicó un estudio en el que consta que apenas un 0,18 por ciento de los ciudadanos de más de 55 años tiene “un deseo de morir consistente y activo”.
En números, ese 0,18 por ciento representa alrededor de 10.000 personas a las que habría que “intentar devolverles el gusto por la vida” en vez de ayudarles a morir, como apuntó el ministro de Sanidad, Hugo de Jonge.
Estiman que cerca de 7 mil holandeses eligen terminar con su vida con la asistencia del Estado. La primera ley de eutanasia se aprobó en 2002 y fue utilizada unas 1880 veces, pero en 2007 se ampliaron las causales para acceder a ella.
El académico, ensayista y miembro de la Corte Suprema, Huib Drion publicó un libro llamado “La elección del final de la vida para los ancianos”, en el que afirmó que “muchas personas mayores encontrarían una gran tranquilidad si pudieran tener un medio para poner fin a sus vidas de una manera aceptable en el momento en que para ellos sea el más adecuado”.
La obra de Drion influyó mucho en el debate y la posterior aprobación de la ley de eutanasia. El académico murió a los 86 años por causas naturales mientras dormía en su casa de Leiden, en 2004.