La brutal golpiza a la cabeza del joven entre trompadas y patadas le “provocaron una cantidad de hemorragias” que terminaron con la vida de Fernando. La pericia de los videos del momento puede ser clave para identificar al responsable.
De acuerdo con lo que revela el informe de la autopsia, la paliza que le dieron los rugbiers a Fernando Báez Sosa provocó hemorragias internas en el cráneo y “un shock neurogénico”, esto es: un daño al sistema nervioso por golpes en la cabeza que resultaron mortales.
“Tiene lesiones de varias patadas y puntapiés en varias partes del cuerpo, pero fundamentalmente tiene un golpe”, explicó a C5N Paulo Kablan e indicó que “la autopsia da por tierra la estrategia de la defensa de plantear el homicidio en riña”.
“Una patada le generó una lesión en la base del cráneo que le generó el shock neurogénico que lo llevó a la muerte. Es inexorable la muerte más allá de las maniobras de reanimación”, reveló el periodista especializado en policiales y agregó que “por el lugar, por la impronta que le queda de esa zapatilla, se puede determinar cuál es la patada”.
En ese sentido, expresó que “hay un perito de la Policía Científica en La Plata que edita los videos, que se especialista en causas penales, y lo que hace es empardarlas haciendo aproximaciones a distintas escenas o secuencias que interesan a la investigación. Eso se está haciendo y ahí va a quedar claro de quién fue la patada, de hecho ya tiene un anticipo: que puede ser de Máximo Thomsen. Es una de las patadas que de fondo se llega a ver que de atrás le alcanza parte del rostro y el cuello y le genera ese movimiento violento”.
El estudio lo realizó el 18 de enero un médico de la Policía Científica, el mismo día del asesinato y las conclusiones fueron publicadas este domingo por Clarín, que tuvo acceso al material.
El informe fue entregado el 22 de enero a la fiscal Verónica Zamboni e indica que la víctima falleció “en forma traumática producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea”.
“Los traumatismos de cráneo, dentro del cerebro, en las meninges, provocaron una cantidad de hemorragias que dieron lugar a una afectación que hizo que la vida fuera incompatible”, explicó el criminalista Raúl Torre.
“Presenta traumatismo cerrado de abdomen con laceración hepática y hematomas en intestino grueso producto de múltiples traumatismos cerrados. Además, presenta hemotórax izquierdo con infiltrado en ambas parénquimas pulmonares”, agrega la autopsia para la que el motivo de la muerte fue un “paro cardíaco traumático”, mientras que el mecanismo se debió a un “shock neurogénico por traumatismo grave de cráneo”.
Sin embargo, el médico forense Mariano Narciso Castex indicó a Clarín que la autopsia omite pericias clave: “Primero, lo que se hace con un traumatizado que viene golpeado es verificar las marcas en la ropa. Segundo, una vez que se saca la ropa se examina el cadáver, sin lavar, para hacer coincidir las marcas de los golpes”.