La víctima simuló estar muerta y alcanzó a ver a su atacante.
“No voy a ir preso de nuevo”. El grito, en medio del salvajismo del ataque, quedó grabado en la memoria de la mujer, mientras era golpeada y abusada en una playa de Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz. En la locura de la situación, el cómplice del abusador amenazaba con un cuchillo al pequeño hijo de la víctima.
El ataque ocurrió en un lugar llamado “Cueva de los Leones”. Según informa el medio La Opinión Austral, la mujer simuló estar muerta para salvarse. “Está muerta, vámonos”, habrían dicho los atacantes, luego de golpearla varias veces con una roca. M.M.A., de 44 años, esperó a que se retiraran del lugar para, incluso mal herida, levantarse e ir por ayuda. Caminó unos diez minutos y llegó al autódromo, a donde pudo avisar lo que había ocurrido.
El tremendo hecho conmovió a la comunidad del lugar y a todo Santa Cruz. Fuentes de la investigación indicaron que la víctima fatal tenía 4 años y se llamaba Santiago.