Después de pasar más de la mitad de su vida preso, Fabián Tablado abandonó caminando despacio la Unidad 21 de Campana, el penal donde cumplió 24 años de condena por asesinar a su novia Carolina Aló de 113 puñaladas. No lo esperaba nadie.
Tablado cometió el crimen cuando tenía 20 años y la Justicia dio por extinguida su pena a días de su cumpleaños número 44, beneficiado por la ley del 2×1 que estaba vigente cuando fue juzgado. Todo indica que volverá a la casa familiar en la localidad bonaerense de Tigre, donde el 27 de mayo de 1996 mató a su novia con una cuchilla de cocina, dos cuchillos de mesa Tramontina y un formón de carpintería.
“Voy a tratar de hacer lo mejor posible”, respondió al ser consultado sobre cómo será su nueva etapa. “Soy muy consciente de lo que pasó. No hay un día en que no piense en pedir perdón”, remarcó, al referirse al femicidio de la joven Carolina Aló. Y añadió: “Salgo con una mente distinta, ya no soy la misma persona. No soy lo que hice en el pasado. Estudié Derecho. Quiero salir, reflexionar bien”
El padre de la víctima, Edgardo Aló, pidió ayer que la Justicia imponga una medida de restricción perimetral para que ahora que otra vez estará en la calle, el asesino de su hija no pueda acercarse a su familia.
Por el crimen de Carolina, Tablado fue condenado en 1998 a 24 años de prisión, pero en 2013 se le sumó una condena a dos años y medio de prisión por “coacción” tras amenazar de muerte a Roxana Villarejos, la docente con la que en 2007 se casó con él estando preso y con quien tuvo hijas mellizas, y a su suegra.
Si bien se le unificó la condena en 26 años y seis meses de prisión, pena que debía agotarse en 2022, los beneficios de la ya derogada “Ley del 2×1” y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, adelantaron su salida.