Ocurrió a cuatro cuadras de la Basílica de Guadalupe. El suceso terminó con tiros contra la fachada de la vivienda.
La entradera ocurrió en calle Riobamba 7500, a 400 metros de la Basílica y solo 150 metros de la rotonda que marca el final de la costanera santafesina. Lejos de ser el barrio tranquilo que era antaño, hoy la realidad de barrio Guadalupe es aterrador.
Cerca de la una de la mañana una persona armada ingresó y amenazó a toda la familia que vive en dicha dirección. Los ocupantes de la vivienda estaban dentro del domicilio cuando el ladrón los abordó y se llevó dinero en efectivo y objetos de valor.
Para hacerse con el botín, el delincuente hirió con un culatazo al propietario de la casa, dejándolo con heridas en el cuero cabelludo. Además, al huir efectuó disparos contra la fachada de la vivienda.
Por las características del robo, no hay que lamentar víctimas fatales. No hay detenidos.