Un estudio ha revelado que el hocico de los animales tiene un propósito que hasta el momento no se conocía.
Los perros tienen en su nariz entre 125 y 220 millones de células olfativas, 50 veces más que los humanos. Su relevante sentido del olfato es mundialmente conocido, sin embargo un nuevo estudio contó que hay un dato que no era conocido.
Desde la revista especializada Scientific Reports han publicado un informe en el que aseguraron que los canes también son capaces de detectar calor a partir del hocico. Esto explicaría por qué motivo aquellos que tienen problemas de vista, olfato o también de oídos puedan cazar con éxito, debido a que la capacidad les permite detectar a sus presas.
De acuerdo a los autores del estudio, la causa por la que pueden sentir la radiación térmica es a partir de que la punta de su nariz no es lisa, sino que es rugosa, húmeda, está más fría que la temperatura ambiente y llena de nervios.
Los especialistas llevaron a cabo el análisis con tres ejemplares, a los cuales les dieron a elegir entre un objeto a 31°C y otro a temperatura ambiente. Estaban ubicados a 1,6 metros el uno del otro.
Mientras los olían es hicieron una resonancia magnética y detectaron que la parte izquierda de su corteza cerebral fue más sensible al estímulo que al neutro.