En los últimos días cientos de campañas se implementaron para intentar concientizar a la población sobre la importancia de lavarse las manos, taparse la boca al toser o estornudar.
Lo único que se necesita en este caso es un plato lleno de “virus” y un poco de jabón. Al enjuagar el dedo en jabón y luego sumergirlo en el plato, la suciedad se disuelve.
“¿Ves cuántos virus hay en este plato? Mete el dedo, por favor”, se lo escucha decir al padre. El hijo lo introduce y los virus quedan pegados en su mano.
“Ahora, por favor, ponte jabón en el dedo y mételo en el plato de virus otra vez”, agrega el padre. Tras volver a introducir el dedo los virus se esparcen por el plato alejándose de la zona en que se apoyó el dedo. “Esa es la importancia de lavarse las manos”, concluye el padre.
Para realizar el experimento solo se necesita un plato con agua y pimienta. De esta manera se crea una simulación de lo que sucede cuando no nos lavamos las manos luego de tocar superficies infectadas y lo que sucede luego de hacerlo.