En el servicio fúnebre se le entregó a los presentes una misiva que él había escrito hacia menos de año.
Braian Toledo no sólo se destacó en el ambiente deportivo sino también en el solidario. Así lo recordó en medio de su funeral, el cura Federico Lazarte, quien mostró una carta que les había escrito el lanzador a sus familiares y amigos más cercanos.
Como el texto no sólo era extenso sino que además tenía una alta carga emotiva, se decidió repartirla entre los presentes. “Cuando todavía vivía en Marcos Paz, se me hacía cotidiano cruzarme a todo el mundo y no lo valoraba. Es feo decirlo, pero es como que te da igual. Pasa la vida y no te das cuenta de lo importante que es cada persona”, comenzaba la misiva que escribió hace menos de año y que estaba dirigida a su madre.
“Pero cuando no estás acá, percibís el detalle mínimo de cómo te saludaba un vecino, tu tío, o el mate que hacía tu prima. Te acordás de hasta de la sensación de lo que sentías en ese momento. Y cuando ves dónde estás, en mi caso en Finlandia, con mucho frío, adentro de la casa, decís: ‘Me encantaría estar una tarde en Marcos Paz’ o con mi familia o mis amigos. Ahí estás tan enfocado en lo que tenés que hacer que no dimensionás lo importante que es para vos. Te das cuenta de lo que necesitás cuando no lo tenés”, para aquel entonces Braian Toledo se encontraba viviendo en Finlandia a donde se mudó con el objetivo de mejorar su entrenamiento para poder tener un mejor rendimiento en los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020.
“Vivir en Finlandia me cambió. Vivir el día a día, que mis seres queridos sepan que los quiero, que estoy, por más que no tenga mucho tiempo a veces. Por eso, estando acá, el poco tiempo libre que tengo lo destino para verlos, porque sé que siempre están esperando que pase a saludarlos, que los visite. Eso es lo que más se extraña: el afecto, la contención, el cariño. Eso que tenemos nosotros los argentinos, sobre todo cuando se trata de familiares o amigos. Al principio fue duro, pero me acostumbré a valorar la vida, el día a día. Antes no me pasaba, era como que los días corrían y nada más”, prosiguió el deportista especialista en lanzamiento de jabalina.
“A veces estoy acostado y miro dónde estoy, mi alrededor, la gente que me acompaña. Hace 13 años estaba en otro lugar, durmiendo en un colchón en el piso, sin tener para comer, sin tener ropa, sin tener nada. En ese entonces, con la convicción y la seguridad de que quería cambiar mi vida, salí a buscar algo que no sabía hasta dónde iba a llegar. Por eso soy totalmente consciente de que cualquiera puede cambiar su vida. Se los digo yo que lo logré. No me pueden decir: ‘No, no es posible’. Desde el lugar más recóndito del que puedas salir, podés. Simplemente con la actitud, quizás en la primera no puedas, pero en algún momento vas a salir”, continuó en la carta publicada por el diario Clarín.