La nena de nueve años había iniciado un reclamo junto a sus padres y su entrenador para que la Liga Regional de San Francisco le permitiera disputar los partidos oficiales. Se confirmó su fichaje.
La historia tuvo un final feliz para Martina Raspo. Este domingo, se hizo oficial el fichaje de la nena de nueve años en la Liga Regional de San Francisco, por lo que podrá disputar los partidos por los puntos junto a sus compañeros del Club Tiro Federal y Deportivo Morteros, de Córdoba.
La pelea de Martu – como todos conocen a la niña- se había hecho conocida a fines del 2019, cuando sus padres y su entrenador mandaron una carta a las autoridades de la Liga pidiendo autorización para que pudiera jugar los encuentros oficiales. Hasta ese momento, Martina entrenaba en la semana junto a sus compañeros, pero quedaba afuera de todas las convocatorias por ser mujer. Hasta ese momento, le negaban la participación en los cotejos de los fines de semana debido a que el estatuto establecía que solo los varones podían disputarlos.
Con difusión en los medios de comunicación y campañas en las redes sociales, el reclamo de Martina se conoció en todo el país. Futbolistas mujeres y varones apoyaron su pedido para poder jugar. Hace algunas semanas, incluso, la pequeña viajó a la Ciudad de Buenos Aires junto a su mamá y fueron recibidas por las autoridades del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), quienes se interiorizaron de su situación.
“Estamos muy felices de contarles que finalmente Martu pudo fichar en la Liga Regional de San Francisco. Gracias a todas las personas que nos apoyaron, que nos contuvieron y ayudaron en esta lucha. Esto no termina acá, vamos a seguir trabajando para que todas las nenas como ella puedan jugar al fútbol al igual que los varones, no queremos que nunca más nadie tenga que pasar por lo que pasamos nosotrxs para que esto suceda. Gracias!!!!”, escribió la sancristobalense Carolina Bulacio, la mamá de Martina en sus redes sociales.
La historia de Martina
Martina juega al fútbol desde muy chiquita. Cuando tenía siete años, empezó a jugar al fútbol en Independiente de San Cristóbal, su ciudad natal en la provincia de Santa Fe. En 2019, por cuestiones laborales, toda la familia se mudó a Morteros, Córdoba. Allí la familia le buscó un lugar donde pudiera continuar con su actividad preferida. Así llegaron al Club Tiro Federal y Deportivo Morteros, donde la niña se integró a un grupo de 35 varones, en el que ella es la única mujer.
Álvaro Biglia, entrenador de Martina y uno de los que más apoyó su pedido de jugar por los puntos, la definió como “una atrevida” dentro de la cancha. Y, sobre sus características como futbolista, destacó: “Tiene unas condiciones tremendas. Es zurda, juega de volante por izquierda y a veces de delantera. Los chicos la aceptaron como una más y la respetan porque juega bien. Ella está a la altura de cualquiera”.
Ahora que cuenta con el visto bueno, Martina podrá demostrar todo su talento dentro de la cancha cada fin de semana. Ya no se irá a su casa triste cada viernes, cuando su entrenador de la lista de convocados para los partidos. La próxima vez seguro sonreirá por ver su nombre en la lista y su caso se convertirá en un antecedente más que favorable para cada niña que quiera jugar al fútbol en cualquier punto de la Argentina.