El pasado 11 de febrero la Organización Mundial de la Salud había dado a conocer el nombre de la enfermedad que comenzó a propagarse en la ciudad de Wuhan, China y luego por el resto del mundo: COVID-91.
Por otro lado, al virus se lo conoce como SARS-CoV-2 (severe acute respiratory syndrome coronavirus 2) debido a que está relacionado genéticamente con el coronavirus responsable del brote de SARS de 2003. Si bien están relacionados, los dos virus son diferentes. Y con el fin de evitar consecuencias no deseadas (crear temor innecesario en algunas poblaciones como Asia, que fue la más afectada por el brote de SARS en 2003), la OMS comenzó a referirse al virus como “el virus responsable de COVID-19” o “el virus COVID-19” cuando se comunica con el público
¿Por qué el virus y la enfermedad tienen nombres diferentes? Los virus y las enfermedades que causan con frecuencia tienen nombres diferentes. Por ejemplo, el VIH es el virus que causa el SIDA y la rubéola el virus que causa el sarampión. Existen diferentes procesos y propósitos para nombrar virus y enfermedades.
Mientras que los virus son nombrados por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus en función de su estructura genética para facilitar el desarrollo de pruebas de diagnóstico, vacunas y medicamentos; las enfermedades se nombran para habilitar la discusión sobre la prevención, propagación, transmisibilidad, gravedad y tratamiento de las mismas