AMMAR publicó 10 medidas preventivas y lanzó una colecta solidaria para las afiliadas de todo el país.
Las trabajadoras sexuales tomaron medidas particulares contra el coronavirus. El Sindicato de Trabajadoras Sexuales de Argentina (AMMAR), con 6 mil afiliadas en el país y unas 600 en Rosario (entre trabajadoras de la calle y quienes trabajan en departamentos privados), hizo público un listado de 10 recomendaciones para sus afiliadas.
“Además nos organizamos para ayudar a las compañeras que viven en hoteles o alquilan departamentitos; al bajarles el trabajo como todo cuentapropista en esta situación crítica”, dijo la secretaria adjunta de AMMAR Rosario, Gabriela Hemela, quien a la vez adelantó que reciben alimentos no perecederos en la sede de Tucumán 1349, La Toma, los días martes y jueves de 16 a 19.
La dirigente gremial valoró las medidas precautorias decididas a nivel nacional y comunicadas el domingo último por el presidente Alberto Fernández y afirmó que las meretrices están decididas a cuidarse y a cuidar a la población. “De hecho yo tengo varios clientes mayores de 60 años a quienes por ahora no atenderé aunque eso me afecte económicamente”, señaló Hemela.
Los diez consejos publicados por AMMAR son los siguientes:
1. Evitar atender a clientes que estén con algún síntoma gripal, tos o fiebre.
2. Mantener cierta distancia al momento de la negociación del servicio.
3. Evitar besos.
4. Para el acto sexual se recomienda la posición del perrito.
5. Llevar siempre a mano alcohol en gel.
6. Utilizar para todo acto sexual preservativo.
7. No atender clientes que hayan llegado recientemente del exterior.
8. Lavarse las manos durante 20 segundos.
9. De ser posible, insistir en la higiene y mandar al cliente a bañar.
10. No compartir cigarrillos ni vasos.
Además, AMMAR abrió una cuenta bancaria (CC191-001-086085/2) para recaudar fondos para las afiliadas complicadas económicamente para el pago de sus alquileres. La colecta solidaria será destinada a todas las delegaciones de AMMAR al fin de afrontar situaciones de extrema vulnerabilidad.