El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. La enfermedad se transmite cuando un mosquito pica a una persona enferma de dengue y luego a otras. La enfermedad no se transmite de persona a persona, el contagio solamente se produce por la picadura de los mosquitos infectados.
Los principales síntomas que presenta el dengue son fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso y aparición de manchas en la piel.
Tras la aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas pueden transmitir la enfermedad durante 4 a 12 días como máximo. Ante la presencia de síntomas se debe realizar una consulta con el médico de cabecera. Es muy importante tener en cuenta que no es recomendable tomar analgésicos sin prescripción del médico.
El mosquito Aedes aegypti que transmite el dengue, zika y chikunguña pica para alimentarse durante el día, al principio de la mañana y durante el atardecer, y vive en hábitats urbanos, pone sus huevos en recipientes que contienen agua limpia y sucia también.
Medidas de prevención
Con respecto a la prevención, la Dirección de Salud de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) recomienda la eliminación de todos los contenedores de líquidos, escenario que sirve de criadero de mosquitos, y la protección individual.
La eliminación de todos los criaderos de mosquitos implica:
• Descartar todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores.
• Cambiar cada 3 días el agua de los bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia que se encuentren dentro y fuera de la casa. Se deben frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos.
• Mantener los patios limpios y ordenados.
• Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.
La protección individual para prevenir la picadura del mosquito implica:
• Usar siempre repelentes siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
• Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
• Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
• Utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.