El Consejo Empresario de Santa Fe se reunió en Rosario para analizar la situación económica en la provincia, con la crisis de la obra pública en el centro de las preocupaciones.
Del encuentro que se realizó al mediodía en la sede de la Federación Gremial de Industria y Comercio participaron, además de la entidad anfitriona, representantes de las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe, la Federación de Industriales de Santa Fe, la Cámara Argentina de la Construcción, Carsfe, Federación Agraria, Fececo, Adessa y Corenosa
El encuentro fue convocado para analizar “la coyuntura actual, situación económica general y presión fiscal y obras de infraestructura pendientes en Rosario y la región”. Atento a la cantidad y diversidad de las entidades que participaron de la convocatoria, los participantes se tomarán unos días para consensuar un documento público.
Ariel Dolce, presidente de la Federación Gremial, explicó que difundirán dos comunicados: uno referido a la preocupación por la deuda con proveedores y empresarios de la obra pública en Santa Fe, y otro que referirá a la necesidad de “recuperar” fondos que la Nación recauda en la provincia y no retornan en magnitud suficiente.
En el primer punto, los empresarios se hicieron eco de los reclamos de las delegaciones de Rosario y Santa Fe de la CAC. “Las empresas vinculadas a la obra pública no cobran sus certificados, por trabajos ya realizados, desde el mes de octubre”, dijo Dolce.
Tanto la cámara de la construcción como el sindicato que agrupa a los albañiles (Uocra) expresaron en reiteradas ocasiones su preocupación por la parálisis de la obra pública y la falta de pago de los trabajos ya realizados. En ese marco advirtieron que están en riesgo 5 mil puestos de trabajo. El gobierno provincial subordinó la cancelación de deudas y la reactivación del cronograma de licitaciones a que la Legislatura habilite el endeudamiento contemplado en el proyecto de ley de necesidad pública. Desde la oposición contestaron que las herramientas para ponerse al día están en el presupuesto.
Dolce dijo que la problemática se extiende también a otros proveedores del Estado y se quejó porque “el arco político santafesino no está a la altura de las circunstancias y no hay medidas tomadas para superar la coyuntura”.
“La situación es muy delicada, esta situación adversa para la economía lleva 30 meses, los empleadores no encontramos un marco político que dé sustentabilidad a las inversiones”, dijo Dolce.
El titular de la Federación Gremial señaló que otro punto fuerte de la reunión fue la preocupación por el posible aumento de las retenciones a la exportación de soja. Ese debate conectó con el reclamo de los empresarios para que “los recursos que la Nación recauda en Santa Fe vuelvan en mayor medida a la provincia para atender las necesidades que hay en materia de infraestructura”.
Además de elaborar un documento público, las entidades gestionarán una reunión con legisladores nacionales santafesinos antes de que se discuta el presupuesto de la Nación. Van por fondos para infraestructura aeroportuaria, ferroviaria y de gestión hídrica que llegan a otros distritos, pero no a Santa Fe.
Dolce hizo hincapié en el reclamo para “bajar el gasto público”.
De la reunión del Consejo Empresario también participó el presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Víctor Sarmiento. Aunque a la misma hora, sus más estrechos colaboradores en la conducción de la entidad mantenían en la sede de calle Entre Ríos una prolongada charla con el secretario de Industria de la provincia y funcionarios de Vialidad y Obras Pública para hablar de proyectos en el área de parques industriales y analizar la situación de la economía local.
Luego sesionó el consejo directivo de Fisfe, que aprobó un documento de respaldo al discurso del presidente Alberto Fernández frente a la Asamblea Legislativa, fundamentalmente en torno de los puntos en los que expuso sus planes de política industrial.
