La cuarentena impuesta por el gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus se hace notar desde la medianoche en Rosario y hoy las calles aparecieron semidesiertas, con escasa circulación de ómnibus del transporte urbano de pasajeros –y con pocos pasajeros- aunque pudo advertirse cierto movimiento de jubilados que se acercaron hasta los bancos con el objetivo de cobrar sus haberes, aunque las entidades permanecen cerradas por las medidas oficiales.
Podían verse también algunos taxis circulando, aunque para ellos la medida es optativa, y algunos vehículos particulares. Los ómnibus circulan con la frecuencia de los sábados y el fin de semana será con los horarios habituales de esos días.
Los supermercados, mercados y almacenes barriales estaban con sus puertas abiertas y el movimiento de las primeras horas era bastante tranquilo debido a las medidas del gobierno, contrastando con las frenéticas imágenes de los últimos días con la gente abasteciéndose de productos para afrontar la cuarentena.
Los kioscos de diarios funcionaban con normalidad. Así lo hizo saber a El primero de la mañana, que se emite por La Ocho, Carlos Martínez, secretario del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de Rosario, quien indicó que “el gobierno declaró como actividad esencial, la información debe estar, por supuesto tomando todos los recaudos. Solicitamos al público que se lo pida a su canillita para que evite llegarse al kiosco”.
Las zonas de parques, como el de España, Urquiza, o el mismo bulevar Oroño, habitualmente pobladas por personas que realizan actividades al aire libre también se mostraban desiertas.
Esta imagen se repetirá hasta el 31 de marzo. Ayer el presidente Alberto Fernández le pidió a todos los argentinos que se queden en sus casas. Privilegiar el bien común sobre los intereses individuales es prioritario. Es ser solidario y pensar en el otro.