El sector agropecuario cumplió este jueves los cuatro días de paro contra la suba de las retenciones a la soja y ahora la dirigencia espera algún gesto del gobierno nacional. El presidente de la combativa Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías de Velazco, advirtió en Expoagro que si no hay “una señal del gobierno, van a seguir las medidas”.
Desde el principio, Carbap le dio un fuerte impulso a la protesta, por la que el día jueves no hubo ingreso de animales al Mercado de Liniers. También impulsó a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) a motorizar el paro del sector, mientras que Coninagro y la Sociedad Rural mantuvieron un perfil bajo y la Federación Agraria Argentina afrontó divisiones entre sus bases, varias de las cuales están de acuerdo en la segmentación de productores prometida por la administración de Alberto Fernández.
En conferencia de prensa, De Velazco dijo que “la pelota la tiene ahora el gobierno” y reiteró que el cese de comercialización de granos y hacienda con destino a faena tuvo un “alto acatamiento”. Según el titular de Carbap, el paro no respondió sólo a la suba de derechos de exportación de tres puntos a la soja, sino también a la fuerte “presión impositiva” que no deja al sector agropecuario “seguir trabajando”.
“Confiamos en la calidad de estadista del presidente Alberto Fernández; él va a tener que leer este mensaje, escuchar la voz del sector productivo y la pelota la tiene el gobierno ahora”, manifestó De Velazco, quien advirtió que “el campo no se va a quedar quieto” si no se recibe una respuesta a su reclamo.
Por otro lado, De Velazco le contestó al dirigente kirchnerista Juan Grabois, quien viene insistiendo con la necesidad de que el gobierno nacional impulse una reforma agraria, en el sentido de que “hay que distribuir la tierra para distribuir la riqueza”. En respuesta, el dirigente rural sostuvo que “la reforma agraria se viene haciendo hace muchos años; se hace de noche y en la cama” en referencia a que, con las sucesivas generaciones de miembros de una familia, se fueron dividiendo las tierras.
Por otro lado, cabe señalar que para la semana próxima está programada una reunión de la Mesa de Enlace con las autoridades del Banco Nación, con el fin de analizar medidas de financiamiento para productores agropecuarios.
Cifras del cese
Por su parte, el grupo de productores autoconvocados que impulsó el cese de comercialización difundió cifras para reflejar el impacto de la medida. Según el informe, en estos cuatro días se comercializaron 50.000 toneladas de soja, cuando lo habitual en ese lapso son 180.000 toneladas. En trigo, fueron 26.000 toneladas, mientras lo normal es 41.000. En maíz, 100.000 toneladas durante el paro, contra 210.000 de cuatro días normales, y en cabezas de ganado se comercializaron 2.903 cabezas, frente a unas 9.000 en situación normal.