Hasta este viernes, la Copa de la Superliga se iba a disputar a puertas cerradas. Pero más allá de esa decisión, Tucumán ahora tomó una medida que podría afectar directamente el desarrollo de la competencia y hasta marcar un precedente: declararon la emergencia epidemiológica por medio de un decreto, en el que se suspenden las actividades deportivas en la provincia por un mes.
El DNU publicado indica que se cancela “la realización de todos los eventos culturales, artísticos, recreativos, deportivos y sociales de organización pública y/o privada que impliquen aglomeración o concurrencia masiva de público, por el término de 30 días”. Además, explica que “todas las instituciones públicas y privadas que brinden atención al público deberán habilitar los medios (telefónicos, internet, etc.) que posibiliten la obtención de turnos para asistir a los mismos, a fin de evitar aglomeraciones en sus espacios comunes”.
Juan Manzur, gobernador de los tucumanos, también se expresó sobre la situación. “Se suspende todo, no hay una capacidad de gente estipulada para ello”, remarcó el dirigente en conferencia, al mismo tiempo que pidió limitar al máximo incluso las reuniones familiares. Y agregó: “Apelamos a la responsabilidad social por la magnitud de esta enfermedad, porque estamos en una etapa de prevención y contención”.