Tras el anuncio de Alberto Fernández sobre el proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, el legislador macrista afirmó que el Congreso no está preparado para dar ese debate ya que su composición “no es representativa en ese punto”. Propone, en cambio, una consulta popular.
Poco después de que el presidente Alberto Fernández anunciara ante la Asamblea Legislativa el envío del proyecto para legalizar el aborto, el diputado nacional por la provincia de Santa Fe Luciano Laspina (PRO-Cambiemos) salió a proponer un plebiscito para que sean los ciudadanos los que se expresen sobre el punto, ya que a su entender “la composición parlamentaria no es representativa” para dar ese debate en el Congreso.
Laspina hizo la propuesta a través de su cuenta de Twitter: “La despenalización del aborto debería definirse en un plebiscito vinculante, como hizo Irlanda (país católico, allí ganó la despenalización). El Congreso no es elegido en base a «verdes» o «celestes». La composición parlamentaria no es representativa en este punto”.
La estrategia que propuso Laspina tiene sustento en los artículos 39 y 40 de la Constitución Nacional, que tratan sobre las figuras de iniciativa popular y consulta popular. No obstante, en esos mismos artículos se prohíbe la aplicación de esas herramientas para cualquier tipo de proyecto vinculado a la “materia penal”, en este caso el aborto cuya práctica –salvo excepciones concretas– está penalizada en el Código desde 1921.
El domingo, en su discurso ante el Congreso, el presidente anunció que “dentro de los próximos diez días” enviará a las cámaras el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo “que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y permita a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar”.
La idea de Laspina
Este lunes, el diputado Laspina amplió los conceptos que había esbozado un día antes en sus redes sociales. “Más allá de las cuestiones religiosas o filosóficas, aquí hay un conflicto entre el derecho del niño por nacer y el de la madre, que tiene derecho a hacer lo que quiera con su cuerpo y con su vida”, comenzó el legislador macrista, quien en 2018 votó en contra del proyecto elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito.
Según Laspina, el tema excede al Congreso y por ese motivo debe ser llevado a una consulta popular, para que no sea resuelto por “una mayoría circunstancial”, en referencia a la actual composición parlamentaria, que no fue elegida según las posiciones a favor o en contra de la legalización del aborto, “verdes” o “celestes” según su mirada.
“Que lo defina la sociedad”, planteó el diputado del PRO en diálogo con LT10. “En temas tan profundos, la sociedad debería poder dar su opinión más allá del sistema de representación política”, insistió. Y aseguró además que después de su tuit recibió “llamados de algunos legisladores que piensan igual”, todos del mismo arco político.
“Poner en mi voto, en tanto legislador de la Nación, la responsabilidad de definir a favor o en contra del derecho de la mujer o del niño, me pone en una situación extrema. Es un tema moralmente muy complicado y no creo haber sido elegido con ese mandato”, agregó Laspina.
El sistema representativo
Desde 1853, la Constitución Nacional establece con claridad la forma representativa de gobierno y sostiene en el artículo 22: “El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución”. Un detalle que se le pasó a Laspina y que no pocos usuarios de Twitter le hicieron notar cuando publicó su propuesta de plebiscitar la ley del aborto.
Sin embargo, la idea del diputado nacional no es del todo descabellada. Es, en todo caso, una estrategia para ganar tiempo y evitar definirse sobre un tema sensible que en el pasado reciente abrió grietas dentro de cada espacio político, incluido Cambiemos cuya mayoría de legisladores terminaron votando en contra del proyecto.
El abogado constitucionalista Domingo Rondina sostuvo, consultado por El Ciudadano, que “es un tema que puede plantearse, no es una locura y no es imposible. Pero si hubiéramos consultado matrimonio igualitario o el divorcio, nunca habríamos evolucionado. A veces el legislador tiene que ayudar a que la cultura avance, no que siga estancada”.
No obstante, el especialista rechazó la idea de que sea la sociedad la que deba indicarles a sus representantes sobre cómo votar un proyecto en particular: “La representación legislativa es suficiente para eso, como para cualquier otro proyecto de ley”.
Rondina agregó: “Laspina dice que al Congreso no lo eligen por verde o celeste, entonces pretende un mandato especial, particular: que la gente les diga a los legisladores que voten verde o celeste. Pero no hay un mandato especial para ninguna ley porque la gente vota radicales o peronistas, pero no vota respecto de cada ley concreta”.
“Lo que Laspina propone es la negación del sistema representativo”, continuó el abogado. “Nosotros tenemos un sistema representativo, no democracia directa. Entonces, ¿cuál es la razón que justifica que para el aborto sí haga falta un mandato especial y para otras leyes no? ¿Por qué para tomar deuda con el FMI no hace falta un mandato especial y sí para el aborto? No es así: nuestro sistema es representativo y tiene suficiente representación para votar esa ley y cualquier otra”.