Un pasajero que volvía al país en un vuelo de Aerolíneas Argentinas desde Madrid presentó síntomas de coronavirus y tuvo que ser asistido por dos médicos que viajaban allí.
Se trató del vuelo 1133 que llegó esta madrugada a Ezeiza desde el aeropuerto de Barajas. Ya con el avión en el aire, un pasajero de 70 años, que estaba acompañado por su mujer y otros dos familiares, comenzó a manifestar tos y dificultades respiratorias.
Desde la cabina la tripulación pidió si había médicos a bordo para asistir al pasajero, por lo que dos profesionales de la salud se acercaron para asistir al hombre. Allí le colocaron oxígeno y la medicación necesaria obrante en el botiquín del avión.
Mirá también
Coronavirus: suspenden la repatriación de los argentinos que quedaron varados en el exterior
Al mismo tiempo el comandante dio aviso al Centro de Control Operacional de la compañía, al Control de Tránsito Aéreo y activó el protocolo sanitario ante situaciones de este tipo.
Como el estado de salud no mejoraba y la dificultad para respirar se acrecentaba, cerca de las diez de la noche y con el avión sobre el océano, se debatió qué hacer con el pasajero en cuestión. Una reunión de imprevisto entre el comandante, los médicos que lo atendían y la esposa definieron si era necesario hacer un aterrizaje de emergencia o continuar hasta Buenos Aires.
La opción era descender en Río de Janeiro, pero eso implicaba que el resto de los pasajeros no lleguen a la Argentina y al mismo tiempo poner en riesgo a todos, ya que esa zona de Brasil es uno de los focos más grandes de contagiados que tiene el país vecino. La decisión entonces fue continuar hasta Buenos Aires.
Fuentes de la compañía contaron a Clarín que el pasajero no presentó fiebre al momento de abordar el avión y tampoco contó tener síntomas en su declaración jurada.
De acuerdo a los protocolos establecidos, todos los pasajeros pasan por un control de fiebre antes de la partida inicial. Una vez finalizado el arribo, la tripulación solicita por audio a los pasajeros que informen si presentan síntomas y se les reparte la declaración jurada sanitaria. El hombre de 70 años siempre negó haber tenido alguna dolencia.
Sin embargo cuando fue consultado -ya en pleno viaje- manifestó haber tenido unos 38,5 grados de fiebre los días previos al vuelo y que además hizo una consulta médica, en la que le recomendaron tomar paracetamol.
Luego de todo el periplo cuando el vuelo llegó a Ezeiza una ambulancia del SAME lo esperó y lo trasladó hasta el Hospital Interzonal, donde ahora se encuentra internado, a la espera del informe que confirmará o no si tiene coronavirus.
Al mismo tiempo toda la tripulación y el resto de los pasajeros ahora cumplen con la cuarentena obligada en sus casas.
Consultado por este caso, Ricardo Cirielli, Secretario General de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, expresó su preocupación: “Es oportuno suspender estos vuelos, ya no son sólo turistas, son sanitarios y se expone a muchas personas entre pasajeros y trabajadores aeronáuticos para cumplir con esta operación”, dijo a Clarín.
Esta tarde, el presidente Alberto Fernández suspendió la repatriación de los argentinos que quedaron varados en el exterior: “Salvo algún caso excepcional los regresos están restringidos”.
En ese sentido el jefe de Estado señaló: “Por ahora hemos decidido no ingresar más gente al país hasta que nos organicemos. Ya di instrucciones de que ayuden con recursos a quienes se encuentran en el exterior, pero van a tener que esperar un poco”.
¿Cuántos argentinos quedan varados en el exterior? La cuenta todavía es imprecisa, ya que se mezclan tanto quienes tenían fecha de regreso original para antes del 31 de marzo como aquellos que quieren anticipar su regreso para no permanecer en el exterior en zonas de riesgo. El Gobierno estima que hoy hay unos 15.000 pasajeros en esas condiciones.
Cuando empezó el operativo de repatriación, la Cancillería había contado 45.000 argentinos que se habían comunicado con los consulados para pedir ayuda en sus regresos.