Un oficial de la Policía de la Ciudad que estaba de civil fue acribillado en la madrugada del martes en la Villa 31, luego de comprar una dosis de cocaína.
Se trata de Rodrigo Jonathan Irala, de 33 años, y el homicidio ocurrió alrededor de las 3 de la mañana en la manzana 115 de la villa.
Irala estaba fuera de servicio cuando ingresó al Barrio 31 de Retiro para comprar una dosis. Sin embargo, el dealer le vendió algo diferente a lo que quería y por eso volvió para reclamarle.
En el camino fue atacado por varios hombres que luego de rodearlo, le dispararon ocho veces. Un vecino del barrio llamó al SAME, pero el policía murió en la manzana 115.
Irala no había ido solo a comprar droga, sino que estaba acompañado por una amiga, cuyo nombre no fue revelado. La familia le había advertido en más de una oportunidad que esa chica era una “mala influencia”.
Según relató la testigo a los investigadores, el policía efectivamente fue a comprar cocaína a la Villa 31, pero cuando regresaron para reclamarle al dealer por las dosis, varios hombres los sorprendieron y ella empezó a correr para salvarse. Luego escuchó los disparos.
El crimen del efectivo Irala es el séptimo que tiene lugar en la Villa 31 en lo que va del año. Al respecto, la zona está dividida por dos grupos narcos en contante pugna: “Los Sampedranos” y “la banda del Loco César”.
En el clan paraguayo de “Los Sampedranos” hay una pelea interna entre familias. Mientras que banda de los peruanos, liderada desde la cárcel por el “Loco” César, pretende aprovechar ese vacío de poder territorial.