De la misma manera que usaban los cascos para cubrirse los rostros y poder delinquir, ahora los motochorros aprovechan la circunstancia particular que se vive por la pandemia de coronavirus y usan barbijos con el mismo fin.
La víctima fue una mujer que salía de trabajar para una empresa de correspondencia privada en barrio Candioti Norte.
Alrededor de las 19 horas, la joven subió a su moto y mientras transitaba por calle Belgrano fue interceptada por dos ladrones en otra moto en la intersección con Domingo Silva. Lo llamativo de la situación es que ambos delincuentes llevaban barbijos para tapar sus caras.
En esa esquina, los motochorros empujaron a la mujer, la hicieron derrapar en el asfalto y así lograron llevarse su moto. Según contó un vecino que la auxilió, ella sólo alcanzó a tirar su cartera en el frente de una casa para que no se la roben.
Luego debió ser trasladada de forma particular hacia un centro de salud debido a que tanto el Servicio 107 como la policía demoraron varios minutos en llegar al lugar.