Empresarios textiles pidieron al Gobierno postergar la celebración del Día del Padre de junio a julio, con el fin de prolongar el tiempo de comercialización de la temporada otoño-invierno, ante la crisis sanitaria causada por el coronavirus.
Una de las entidades que hicieron la presentación ante la Secretaría de Comercio Interior y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, fue la Cámara Textil de Mar del Plata, una ciudad famosa por su producción de prendas.
Argumentó que la medida impactaría “positivamente en toda la cadena de valor textil e indumentaria”.
“El sector industrial ha dejado de producir en uno de los meses de más alta actividad y esto afectará indefectiblemente que se distribuya en tiempo y forma el producto a la cadena de retail”, puntualizó.
En ese sentido, solicitó que “se considere la posibilidad de que la celebración prevista para el tercer domingo de junio se traslade al 19 de julio”.
“Esta petición tiene como principal objetivo prolongar el tiempo de comercialización de la temporada otoño-invierno”, enfatizó.
Sostuvo, además, que “en el caso de la mayoría de las empresas que comercializan indumentaria aún se encontraban sin colocar en sus vidrieras la temporada otoñal cuando comenzaron a disminuir las ventas en la segunda semana de marzo a causa de la pandemia generada por el coronavirus”.
“Hoy sabemos que nuestras fábricas y locales comerciales van a estar cerrados como mínimo hasta el 26 de abril y, siendo positivos las ventas comenzarían a hacerse efectivas en mayo”, analizó.
Explicó que es “habitual que el lunes posterior al Día del Padre comiencen las liquidaciones de la temporada de invierno y durante agosto se lanzan las nuevas colecciones de primavera- verano”.
“Creemos que en estas condiciones es necesario que la temporada actual se prolongue hasta finales de julio”, insistió la cámara.
La entidad empresarial recordó que se trata de una “crisis atípica” y un “nuevo desafío”.
