La Cancillería de Argentina consiguió este martes que se liberaran unos 350 metros cúbicos por segundo de agua en Baixo Iguaçu.
Los funcionarios de la Cancillería de Argentina consiguieron este martes que Brasil liberara 350 metros cúbicos por segundo (m3/s) de agua en la represa hidroeléctrica Baixo Iguaçu hacia el Río Iguazú, que confluye con el Paraná en la Triple Frontera.
Además, el viernes pedirán mediante videoconferencia que Brasil y Paraguay abran las compuertas de Itaipú (la represa hidroeléctrica más grande del mundo) para dejar pasar otros 1500 m3/s en el Río Paraná.
La situación hídrica en el Noreste Argentino (NEA, Litoral o Mesopotamia) es crítica y los ríos Iguazú, Paraná y Uruguay registran bajantes históricas por una sequía en el sudeste de Brasil.
“El pedido equivale prácticamente al excedente de agua que Brasil retuvo en todas sus represas de la cuenca durante este periodo de sequía. Ellos la guardan para energía y nosotros la necesitamos para consumo”, detallaron fuentes de la Cancillería de Argentina.
La gestión virtual -en tiempos de distanciamiento social- fue encabezada por el subsecretario de Asuntos de América Latina de la Cancillería argentina, Juan Carlos Valle Raleigh, quien estuvo acompañado por director de Coordinación de las Comisiones Binacionales Vinculadas a la Cuenca del Plata, Mariano Vergara, y por el subsecretario de Obras Hidráulicas, Gustavo Villa Uría.