En medio de las críticas y sospechas sobre el origen y la propagación del coronavirus, China reconoció un error de conteo y aumentó considerablemente la cantidad de muertos producto del Covid-19.
Sucede que la ciudad de Wuhan, epicentro de la pandemia, registró este viernes un aumento de 1.290 nuevas muertes, por lo que en realidad son 4.632 los fallecidos por la enfermedad.
A través de un comunicado difundido en las redes sociales, la ciudad de 11 millones de habitantes, que fue puesta en cuarentena desde finales de enero, explicó que en el apogeo de la epidemia, algunos pacientes murieron en sus casas porque no podían ser atendidos en hospitales, y no fueron contabilizados en las estadísticas oficiales -que sólo tienen en cuenta a los fallecidos en los hospitales-.
Estas nuevas estadísticas suben un 50% el balance en Wuhan, que queda en 3.869 muertos. Además, la ciudad también revisó el número de contagios, aunque el porcentaje de aumento es menor: 325 casos más hasta los 50.333 frente a los 50.008 de los que había informado la Comisión Nacional de Salud horas antes.
Las nuevas cifras de Wuhan aumentan las dudas sobre qué pasó realmente en China cuando brotó el patógeno y cuán creíbles son los balances de sus autoridades, acusadas de falta de transparencia en la gestión de esta crisis.