El deseo de ayudar explotó una vez más en Rosario, en esta oportunidad por la pandemia del coronavirus. Cerca de 5 mil personas se inscribieron a través de la web de la Municipalidad, y muchísimas lo hicieron directamente a través de las organizaciones sociales. Según la geolocalización de los inscriptos, en la Municipalidad observaron que la mayoría vive en el centro.
Paralelamente creció la necesidad en distintos sectores: desde alimentos para quienes no cobran salario ni plan social, hasta barbijos y batas para el personal médico.
En esta gran movida solidaria están participando personas particulares, empresas, consorcios, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y también la Municipalidad.
Desde las ONGs advirtieron un crecimiento importante de la demanda de asistencia, y también una incontable cantidad de personas que se ofrecieron para colaborar. Muchas lo hicieron en forma anónima a través de donativos de alimentos, de dinero o de materia prima para la fabricación de insumos. Otros se postularon para ayudar a los adultos mayores, hacerles una compra, o acompañarlos a través de llamados telefónicos.
Tanto desde la Municipalidad como desde las ONGs advirtieron que la coyuntura es “difícil” porque los voluntarios no pueden salir del hogar para hacer tareas solidarias. “Hay que contenerlos y a la vez generar acciones de ayuda que puedan realizar desde su casa”, destacó una alta fuente municipal.
Desde el primer día del aislamiento social, el intendente Pablo Javkin quiso que se diera la posibilidad a los rosarinos de colaborar en la pandemia, y por esto se creó el espacio “Quiero ayudar” en la web de la Municipalidad (rosario.gob.ar) para canalizar estos deseos. Y la respuesta fue abrumadora. Hasta el viernes se habían registrado 4.747 personas que se ofrecieron como voluntarios para diversas tareas y 1.287 para colaborar con los adultos mayores.
Entre los que se inscribieron hay “de todo”, explicaron desde la Central de Operaciones de Emergencia (COE), ocupados de todo lo relacionado con el voluntariado. Hay profesionales de la salud que se ofrecen para cuando se abran los centros de aislamiento, hasta personal de limpieza, estudiantes y profesionales de otras áreas.
Para articular la afluencia de personas que quieren ayudar, desde la Municipalidad se creó el Voluntariado En Cercanía (VEC) para conectar las necesidades de una zona de la ciudad con quienes podían colaborar. Entre todas las opciones para ayudar desde el hogar se ofrece en primer lugar asistir a personas de los grupos de riesgo haciendo una compra en una farmacia o en un almacén de la zona.
Otra opción es colaborar con la limpieza de veredas para que se mantenga la higiene de la ciudad. En este caso, desde la Municipalidad recomiendan baldear la vereda con agua y lavandina. De la misma manera, se puede contribuir desinfectando los picaportes, la botonera del ascensor y los interruptores de la luz con alcohol diluido.
Otro servicio requerido es ofrecerse para pasear mascotas y así evitar que las personas mayores tengan que hacerlo, y por supuesto comunicarse a través del teléfono para estar cerca en primer lugar de los adultos mayores de la propia familia y de los amigos que estén solos.
Para cada una de estas acciones, desde la Municipalidad se estableció un protocolo con indicaciones claras para cuidar a los voluntarios que fueron enviadas por mail para cada uno de los que se inscribió a través de la web.
Personal sanitario
En este mismo espacio de voluntariado, se recibieron muchas ofertas de ayudas de parte de profesionales de la salud, como médicos, enfermeros y personal de limpieza entre otros. Todos ellos fueron derivados al área de Salud de la Municipalidad para que puedan colaborar cuando se abran los espacios de aislamiento y haga falta cuidar a las personas que sean derivadas allí.
A su vez, los voluntarios psicólogos, junto con los gerontólogos, fueron derivados para la atención telefónica de ayuda a adultos mayores.
Por su parte, también se anotaron muchos comunicadores sociales para ayudar. De esos, se seleccionaron 120 que se ocupan de replicar la información oficial, también desde sus casas.
Párrafo aparte merece el botón “Doná”, que también se encuentra en la web municipal. Ahí se recibieron mensajes de cientos de personas que se ofrecieron para donar barbijos, camas, muebles y lo que se necesite para los centros de aislamiento, en el caso de que deban abrirse.
Un plataforma para unificar pedidos de todo el país
Juan Colombo tiene 29 años, es rosarino y estudió ingeniería en sistemas. Con un grupo de amigos decidió ayudar desde sus conocimientos: así nació www.sosargentina.org, ya vincularon casi 400 asociaciones y grupos.
Cuando surgió la cuarentena y las necesidades fueron cada vez más imperiosas, Colombo juntó a colegas y amigos de Buenos Aires y Venezuela y armó una web para “mostrar los datos de hospitales, centros barriales, de salud y organizaciones que estén necesitando ayuda, con geolocalización, de tal manera que los vecinos sepan qué hace falta y cómo pueden ayudar en el mismo barrio”, destacó. Lo que no esperaban era que a los 15 días de que el sitio estuviera on line, iban a tener tanta repercusión.
La web es de fácil acceso y cualquier persona puede entrar, seleccionar una provincia y ver los centros y necesidades que existen a su alrededor, sin salir de su casa. Además, cuenta con redes sociales.
Colombo aclaró que desde la web no se ocupan de la distribución, sino que hacen el contacto entre necesidad y satisfacción. Ya se registraron organizaciones de Buenos Aires, Santa Fe, Salta y Córdoba.