Un columnista de la televisión de Brasil pidió en cámara que envíen a los enfermos por coronavirus a un “campo de concentración”. Lo suspendieron.
Un columnista de la televisión de Brasil fue suspendido esta semana tras sugerir que se envíe a todos los enfermos en el marco de la pandemia de coronavirus del país a “un campo de concentración de cuidados” para que sean atendidos por el Ejército y no contagien al resto de la población.
El periodista y ex político Marcão do Povo fue suspendido por sus empleadores del canal SBT (siglas de Sistema Brasileño de Televisión) tras la columna que emitió el martes de esta semana en el programa “Primeiro impacto” en la que sugirió que los enfermos de coronavirus Covid 19 sean enviados a “campos de concentración” donde sean atendidos con “cariño” por miembros de las fuerzas armadas.
Do Povo, cuyo verdadero nombre es Marcos Paulo Ribeiro de Morais y no “Marcos del Pueblo”, comenzó su columna con un “¡Atención, Presidente!” dirigido directo a Jair Bolsonaro, quien intentó de todas las maneras posibles sabotear la cuarentena impuesta por los gobernadores de los estados brasileños para detener el avance del coronavirus en el país.
“¿No sería interesante tomar, por ejemplo, al Ejército, a la Fuerza Aérea, a la Marina, y montar un campo de concentración de cuidados, con el equipamiento más sofisticado y los mejores profesionales, y colocar (ahí) a las personas con problemas, con síntomas?”, elucubró Do Povo sobre el modo en que el Gobierno de Bolsonaro debiera manejar la pandemia.
Para el ex político del estado de Goiás si alguien “tiene síntomas, se constatan y se la lleva para allá para que sea cuidada con cariño”, pero el mensaje fue muy mal recibido por los televidentes y los ejecutivos del canal SBT (que, por cierto, el sitio Folha hace notar que es propiedad de un empresario judío llamado Silvio Santos, también dueño de ese periódico) resolvieron suspenderlo.
Brasil vive horas de tensión e incertidumbre por la pandemia de coronavirus con 16.170 casos acumulados, 819 muertes y apenas 127 pacientes recuperados, según cifras de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.