Son el 62 por ciento del universo de personas que recibirán $ 10 mil de emergencia para paliar los efectos económicos del aislamiento.
Seis de cada diez beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en la provincia son trabajadores informales o desempleados que vieron decrecer sus ingresos a partir del aislamiento obligatorio impuesto en la pandemia. En Santa Fe, esta ayuda alcanza al 20 por ciento de la población y aún podría sumar nuevos beneficiarios. Esta semana, la Ansés habilitó una oficina virtual para atender a aquellas personas cuya solicitud fue rechazada por no tener actualizados sus datos personales ante el organismo.
En todo el territorio santafesino ya son 608.620 las personas autorizadas para cobrar la ayuda extraordinaria de 10 mil pesos destinada a compensar los ingresos de los sectores más vulnerables de la economía.
El jefe de Ansés a cargo de la Región Litoral, Diego Mansilla, destacó la inversión que esto representa. “Son unos 6.086 millones de pesos, de los 8.718 millones que el gobierno nacional destinó a la provincia a través del organismo previsional”, describió.
Santa Fe, junto a Buenos Aires y Córdoba, son las jurisdicciones del país que aglutinan la mayor cantidad de personas que reciben el ingreso de emergencia. En las tres, el porcentaje de beneficiarios en relación a la cantidad del total de habitantes es similar: representan cerca del 20 por ciento, una quinta parte de la población de cada provincia.
El mapa y el territorio
El IFE fue creado como una herramienta para asistir a los titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), trabajadores en negro y desempleados que no cobran ninguna otra asignación del Estado, monotributistas de las categorías más bajas (A y B) y empleadas domésticas registradas y sin formalizar.
El mapa de la distribución de los beneficiarios en la provincia muestra claramente el peso que la economía informal tiene en el ingreso de los hogares santafesinos.
De acuerdo a datos de la Ansés Litoral, el 62 por ciento de los santafesinos que cobrarán el subsidio de emergencia son desempleados y trabajadores informales (379.592 personas). El segundo grupo está formado por los beneficiarios de la AUH y la Asignación Universal por Embarazo (AUE), 168.587 personas, y detrás quedan los monotributistas (45.637) y el empleo doméstico (14.804 beneficiarios).
A nivel nacional, los porcentajes son similares. La suma de los trabajadores informales y los que reciben la asignación universal alcanza al 87 por ciento de los beneficiarios del ingreso familiar.
En ninguno de los casos se discriminó el número de beneficiarios por edad o por género. Un dato interesante para conocer aún mejor a un sector social que hasta la irrupción de la pandemia se había mantenido al margen de los programas de asistencia estatal.
Sobre todo pronóstico
Cuando se lanzó esta herramienta para mitigar los efectos adversos del aislamiento obligatorio, se estimó que los beneficiarios rondarían los 3,5 millones en todo el país. La cantidad de inscriptos dejó muy lejos estas previsiones. Se anotaron para recibir el beneficio unos 11 millones de personas. Las solicitudes aprobadas fueron 7,8 millones.
Mansilla señaló que en la provincia los motivos de rechazo más frecuentes fueron que, en el cruce de datos, se encontró que un familiar del solicitante tenía otros ingresos, ya sea un sueldo registrado, una jubilación o pensión. También que otra persona del grupo conviviente se había postulado para cobrar el ingreso de emergencia.
En tercer lugar quedaron las solicitudes de quienes tenían mal ingresados sus datos en Ansés. Estas personas tendrán hasta el 20 de mayo para corregir esta información (ver aparte).
Los beneficiarios de la AUH y AUE fueron los primeros en cobrar la ayuda de emergencia. El operativo de pago a estos beneficiarios terminó hace dos semanas.
En tanto, el martes pasado comenzaron a recibir el beneficio los solicitantes que tenían abierta una cuenta bancaria y eligieron cobrar mediante el CBU. El cronograma se estableció según el número de terminación del DNI y se extenderá hasta el 5 de mayo. Después empezará el pago a quienes reciban el beneficio por Correo Argentino o por las redes Banelco y Link.
Los beneficiarios del IFE que aún no eligieron su medio de pago, podrán hacerlo entre el 27 de abril y el primero de mayo a través de la página web de Ansés (www.anses.gob.ar), de acuerdo a la terminación del número de documento.