Casi diez provincias, con plazos y formatos diferentes, implementaron el “tapaboca”, mientras que otras avanzan en el mismo sentido. Ahora es el turno del Gobierno nacional que este lunes analizará la posibilidad de disponer la obligatoriedad del “tapaboca”, para la nueva etapa de la cuarentena, ante la llegada del coronavirus a la Argentina.
El Comité de Expertos que asesora al presidente Alberto Fernández evaluará en la reunión convocada para el arranque de la semana si se dispone la obligatoriedad del uso de “tapaboca” en la vía pública y para algunas actividades.
Se elaboró una “recomendación” a través del Ministerio de Salud que conduce el ministro de Salud Ginés González García, para el uso de “protector facial” en algunas sectores y para determinadas personas.
La sugerencia se publicará pero no está definido, todavía, el alcance de la misma y si, en algunos casos, podría ser obligatoria. Lo que está claro es que se insistirá con que se trate de “tapabocas” o “protector facial”.
“El punto es que sean caseros, para no presionar la demanda sobre un insumo básico que debe utilizar el personal de asistencia médica”, explicaron en Gobierno.
¿Por qué ahora sí recomendar o establecer el uso de protector? Básicamente porque, aunque de a poco, se espera que aumente la circulación del virus. Por ejemplo por la apertura de la actividad, aunque sea con turno previo, en los bancos.
El sábado, con la firma del jefe de Gabinete Santiago Cafiero se publicaron las Decisiones Administrativas (DA) que incorporaron nuevas excepciones a la cuarentena. Hay, en manos de Cafiero, una larga lista de rubros y sectores que piden ser exceptuados y que, análisis mediante, serán flexibilizados. Esto hará que aumente la cantidad de gente en tránsito y el riesgo de contagio.
Existe el objetivo, además, de comenzar a instalar un hábito que más adelante, cuando se flexibilicen otras actividades, debería estar incorporado para el uso cotidiano mientras dure la pandemia.