Si bien la jornada de día viernes no había sido tan caótica como en diferentes puntos del país, mucho tuvo que ver el rápido accionar de la municipalidad. Este sábado fue mejorado el sistema y la toma de conciencia de los clientes que concurrían a las entidades bancarias a hacerse de sus respectivos cobros.
Las calles del microcentro de San Justo estuvieron valladas, en un radio de 100 metros a la redonda de la plaza San Martín, centro cívico y comercial de la ciudad. A esta medida ya implementada el día viernes se sumó la posibilidad de los bancos de sumar sillas plásticas de uso optativo para los que esperaban en las colas, que esta vez no fueron tan extensas. La predisposición de los clientes fue buena, tanto es así que no hubo prácticamente fuerzas de seguridad.