Los panaderos decidieron dar un giro y adaptar sus negocios ante la caída de ventas de pan y facturas, y sumar la oferta de materias primas para elaborar panificaciones y pastelería en casa.
El tiempo libre por la cuarentena hizo que la venta de harina se disparara en almacenes y supermercados, con quiebre de stock en algunos comercios de proximidad y molinos que trabajan a destajo para satisfacer el crecimiento de la demanda.
Entonces los dueños de las panaderías, que están exceptuadas para trabajar durante el aislamiento, decidieron fraccionar la harina industrial que compran por bolsa mayorista de 25 kilos. La comenzaron a ofrecer al precio promocional de 40 pesos por kilo, mientras los empaques comerciales cotizan entre los 45 y los 50 en las granjas de barrio. También venden levadura.
“Al tener tiempo en su casa, la gente hace su propia panificación, y con los niños la utilizan de forma lúdica. El consumo de harina no ha caído, se ha mantenido igual que desde antes del aislamiento, pero se corrió al comercio minorista”, explicó el titular de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco.
Si bien les deja poca ganancia, lo ven como un “llamador” para que el cliente compre otros productos, al igual que ofician los cigarrillos para los kioscos. Es que el sector enfrenta una grave crisis en medio de la pandemia, con un desplome de hasta un 60 por ciento en la venta de productos panificados durante las últimas Pascuas en Rosario.
Di Cosco dijo que la comparación interanual arrojó una baja de entre “30 y 60 por ciento” en la venta de empanadas de vigilia, roscas y huevos de pascua, de acuerdo a los lugares donde están ubicadas las panaderías. En ese sentido, sostuvo que “el mayor impacto donde se sintió la baja en las ventas fue en el centro de Rosario”, mientras que “en los barrios no fue tanto”.
En tal sentido, el representante de los panaderos rosarinos reclamó “créditos a tasa cero para que podamos subsistir”, y se quejó porque “solo el 3 por ciento de las pymes” pudo acceder a los préstamos al 24 por ciento que anunció Nación, que consideró “caro”.
Por ello, señaló que “el Estado le está dando todas las garantías a los sectores, como los bancos, que fueron grandes ganadores en los últimos cuatro años y siguen ganando plata”, y consideró que “el gobierno nacional tendría que ser un poco más duro con ellos para que le presten plata a las pymes”.
En tanto, dijo que se encuentran tramitando ante la Afip la posibilidad de acceder a los Repros y la baja de contribuciones patronales para poder abonar salarios. Con la luz roja encendida, y en medio de un contexto complicadísimo, los panaderos apelan al ingenio para seguir sobreviviendo.