Estas Pascuas sin duda no serán las mismas debido a la cuarentena, por eso les proponemos aprovechar para hacer en familia esta típica preparación y endulzar un poco el domingo.
Para esta receta de huevo de Pascua casero la cantidad de chocolate a usar dependerá del tamaño del molde elegido.
Ingredientes
- Chocolate templado o listo para moldear
- Molde para huevo de Pascua
- Algodón con alcohol
- Confites o bombones para rellenar, a gusto
- 1 clara batida a punto nieve (opcional)
- azúcar impalpable
- Preparación
Paso a paso
Paso 1
- Limpiar el molde con alcohol fino para eliminar cualquier suciedad de fábrica.
- Todos los moldes deben limpiarse antes de comenzar con la producción de huevos.
Paso 2
- Picar el chocolate y derretirlo a baño maría o al microondas (siempre de a lapsos de 30 segundos).
Paso 3
- Pincelar el interior de los moldes con el chocolate derretido. Dejarlos secar hasta que el chocolate se vuelva opaco.
- Para hacer huevos de chocolate se puede verter el chocolate en el molde y hacerlo girar. Luego, hay que eliminar el excedente.
Paso 4
- Darle otra mano de chocolate a cada molde y dejar que se seque por completo. Si es necesario, reforzar el grosor de los bordes, ya que suelen quedar más finos, y al desmoldar se rompen.
Paso 5
- Una vez listos, desmoldar los huevos sobre una mesada limpia, con un suave movimiento.
- Es importante limpiar los moldes, para que los bordes queden prolijos.
Paso 6
- Disponer en el interior de una de las tapas las sorpresas, confites o bombones que se desee.
- Dentro de los huevos se puede puede colocar confites, bombones o golosinas.
Paso 7
- Rellenar una manga o cono de papel manteca (si no se dispone de ninguna de las dos opciones anteriores, se puede realizar con una cuchara, con mucho cuidado) con chocolate. Realizar una línea de chocolate cobre el borde de una de las tapas y unir con la otra. Dejar secar hasta que esté completamente solidificada la unión.
Paso 8
- Se puede decorar con el mismo chocolate dentro del cono de papel, o se puede hacer un glasé duro partiendo de una clara batida a punto nieve, a la cual se añade azúcar impalpable mientras se bate continuamente.