El hombre investigado tiene 40 años y el hecho de violencia de género ocurrió el 20 de marzo pasado en la casa que ambos comparten con tres hijas. El juez no concedió la prisión preventiva, por lo que el imputado espera el juicio en libertad.
La fiscal Alejandra Del Río Ayala solicitará seis años de prisión para un hombre al que investiga por quemar con agua hirviendo a su pareja en Santo Tomé. Así lo plantea la funcionaria del MPA en el escrito de acusación que presentó en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El imputado tiene 40 años, sus iniciales son MSG y está sospechado de ser autor del delito de lesiones graves dolosas calificadas (por el vínculo y por violencia de género)
“El relato que hizo la víctima de los hechos es contundente. La mujer precisó que es la pareja del imputado desde hace 20 años, y que tienen una relación en la que viene sufriendo violencia física y psicológica de forma permanente”, sostuvo la fiscal.
“Al tiempo que presentamos la acusación, se llevó a cabo la audiencia de medidas cautelares en la que solicitamos la prisión preventiva del imputado. Sin embargo, el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) no hizo lugar al pedido y ordenó la libertad del hombre y le impuso normas de conducta”, sostuvo Del Río Ayala.
Relación violenta
“El hecho que investigamos fue cometido en horas de la noche del viernes 20 de marzo en una vivienda en la ciudad de Santo Tomé, en la que le imputado convivía con su pareja y con las tres hijas de ambos”, informó la fiscal. “En el marco de una discusión, el hombre agarró una olla en la que la víctima estaba hirviendo agua para cocinar, y se la tiró sobre el cuerpo”, agregó.
Del Río Ayala precisó que “le produjo quemaduras en distintas partes del cuerpo” e hizo hincapié en que “la agresión fue en el marco de las constantes agresiones físicas y verbales del hombre investigado a la mujer”.
La fiscal puntualizó que “luego de arrojarle el agua hirviendo, el hombre tomó una actitud pasiva y no la ayudó. De hecho, fue una de las hijas la que la asistió y un grupo de vecinos que fueron a la casa a raíz de los gritos de dolor de la mujer”.