“Si me lo cruzo a Heinze le arranco la cabeza”. Con esa frase sorprendió el Indio Daniel Bazán Vera durante una entrevista radial, haciendo público su enojo con el extécnico de Vélez Sarsfield, por el trato que le dio a un futbolista que es familiar.
Bazán Vera, uno de los jugadores más emblemáticos del ascenso por su trayectoria y cantidad de goles y ahora ex entrenador de Tristán Suárez, desató la furia verbal hacia Gabriel Heinze por la actitud que tuvo con su sobrino, el futbolista Nazareno Bazán, quien tuvo que dejar Vélez para continuar su carrera en la Universidad Católica de Ecuador.
“Soy una persona que me manejo de esta forma y no tengo pelos en la lengua. Si me lo cruzo, le arranco la cabeza”, sentenció. Y ante la consulta si esperaba que el Gringo se comunique con él después de sus dichos, respondió tajante: “¿De qué me sirve que me llame? Siento que a mi sobrino lo boludeó”, graficó.
Nazareno Bazán debutó en el club velezano en diciembre de 2017, y con 21 años solamente disputó 5 partidos con la camiseta del Fortín, en los que nunca fue titular y no llegó a completar 90 minutos. “Naza se la ha aguantado. Hoy está en Ecuador, solo, hace dos meses no sale del departamento por la enfermedad. Lo vi. Lo ha ninguneado, lo ha tratado muy mal, le ha faltado el respeto. Sus números lo marca por sí solo”, recalcó el Indio.
Previo al receso impuesto por la pandemia del coronavirus, el juvenil Bazán estaba logrando una destacada actuación en su nuevo equipo ecuatoriano: 3 goles en 4 partidos, en los que siempre ingresó integrando el banco de suplentes.
“En Vélez le tocó este boludo de Heinze y se tuvo que ir. Me da bronca la situación porque le faltó el respeto. No podés jugar con la ilusión de un chico”, agregó Bazán Vera.
“Lo que digo con la boca, lo banco con el pecho. No porque sea matón ni nada. No tengo término medio. Le tocó este tipo, que se ha portado muy mal, le ha faltado el respeto. Por culpa de eso, se tuvo que ir de Vélez a otro país. Optó por tomar otro camino, probar en otro lugar, hacer su carrera. Mañana le puede ir bien o ir mal. Tiene 21 años. Con cualquier otro entrenador, hubiese tenido la posibilidad. Eso es lo que a uno le da bronca”, concluyó el Indio.