Una estremecedora historia ocurrió durante las últimas horas en los Estados Unidos, cuando una mujer dio a luz en pleno accidente automovilístico, pero los policías no podían encontrar al bebé.
Krystal Jones manejaba el auto velozmente rumbo al hospital Gwinnett Medical Center dado que su hija, Crystan Graham, necesitaba atención de urgencia para el parto.
Sin embargo, se vieron involucradas en un accidente dado que las condiciones climáticas en las que se encontraban no eran nada buenas, con el camino mojado.
Minutos después, la Cherry Tahoe derrapó por la autopista Lawrenceville, en Georgia, y golpearon un poste eléctrico antes de estrellarse contra la pared de un templo hindú.
Al hacerse presente los oficiales de tránsito ellas comenzaron a narrarles de forma desesperada lo que estaba ocurriendo con la pequeña. “¿Dónde está?”, les preguntó el oficial de policía de Lilburn, Danny Bride.
“¡No lo sabemos!”, contestaron ambas, y cámara en mano comenzaron a registrar por todo el lugar: desde el vehículo, hasta la autopista, dado que una de las hipótesis era que la misma hubiese salido despedido.
“Pensamos que el bebé podría haber salido por la ventana porque había muchos escombros en la parte posterior. Nuestra preocupación era si el bebé fue arrojado al asiento trasero o salió por una ventanilla“, dijo Bride en una entrevista.
“Con toda la arcilla roja de Georgia afuera del auto y un bebé recién nacido, creí que la pequeña estaba tapada por el barro”, analizó otro de los oficiales que se hicieron presentes.
Y fue entonces cuando miraron debajo del asiento de la fila central del vehículo, y allí asomaba el cordón umbilical: “Hay como una pequeña caída debajo del asiento, y ahí es donde el bebé estaba, en un pequeño bolsillo”, dijo tras encontrar a la nena viva.
Cea Anderson pesa casi 2 kilos y ya se encuentra recuperándose en la unidad de cuidados intensivos neonatales del Centro Médico Gwinnett.