Una encuesta realizada a más de 8 mil docentes reveló detalles sobre alteraciones en su trabajo y las implicancias sobre la salud que esto trae aparejado.
En todo el país más de 8.000 docentes privados del nivel maternal, inicial, primario, secundario, terciario y universitario respondieron una encuesta en el marco de la suspensión de la concurrencia a los establecimientos educativos.
Aseveran que como consecuencia de estos cambios rotundos hay una “carga de trabajo” en la que se tiene en cuenta el conjunto de exigencias físicas, mentales y psicosociales impuestas a los docentes, que impactan sobre su vida y su salud.
La Encuesta Nacional fue diseñada e instrumentada por el Departamento de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de SADOP y dentro de sus datos arroja que 8 de cada 10 docentes sufre problemas de salud de diversa variedad como consecuencia de los cambios que la cuarentena impuesta trajo a sus trabajos.
Durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, un 89% padeció tensión, molestia, irritabilidad y tuvo dificultades para dormir. El 90 por ciento de los encuestados señaló que tuvieron dolores o contracturas musculares que vincularon al aislamiento.
El 88% de los docentes sintió angustia y ansiedad durante la cuarentena; y el 85% tuvo dolores de cabeza y migraña.
El 74% de los docentes encuestados combina el trabajo con el cuidado de niños, adultos mayores y enfermos. Esta situación, sumado al encierro, las obligaciones laborales y del hogar, provocó que el 45% de los sondeados les resulte agobiante realizar las actividades de enseñanza y cuidado al mismo tiempo y en sus casas.
Un 35% dijeron estar más cansados que lo habitual por la situación actual y la conjugación de las distintas actividades en un mismo ámbito.
Los datos surgen de la encuesta “Contanos para cuidarte” realizada por SADOP, de manera on line y anónima, entre el 2 y 12 de abril a ocho mil de los 70 mil afiliadas/os que tiene la organización.