El gremio de cortadores de indumentaria presentó una demanda ante el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires por la caída de los sueldos de abril.
La empresa de ropa infantil Cheeky, de la familia Awada, fue denunciada por falta de pago de salarios. El gremio de cortadores de indumentaria (UCI) presentó una demanda ante el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires por la caída de los sueldos de abril y se quejó de que la compañía presentara una nota a sus empleados en la que les avisó de un supuesto “adelanto” a cuenta de los aportes del Estado nacional. La compañía, que preside Daniel Awada, hermano de Juliana, la esposa de Mauricio Macri, es líder de su segmento y también de la cámara de empresas de la industria textil.
En el expediente el gremio señala que tras dejar impagos los sueldos de abril la firma depositó a sus trabajadores “sumas irrisorias que varían entre los $ 2.000 y los ocho mil pesos en el caso de los más afortunados”, y agrega: “no hace más que recordarnos las palabras de nuestro Presidente al calificar la actitud de cierto empresariado, al que tildó de ‘miserable’”. Apunta el escrito que la compañía no impulsó un acuerdo de suspensiones como el establecido en un convenio marco entre la Unión Industrial y la CGT y que luego plasmaron otros gremios con sus contrapartes patronales.
A través de una comunicación interna, Cheeky afirmó que “para sobrellevar esta difícil situación” este viernes “depositará un adelanto de 10 mil pesos” en caso de que “Anses no concrete el pago esta semana”, en alusión a los subsidios ATP que representan la mitad de los salarios privados para empresas en crisis.
El gremio respondió que “si el incumplimiento de una empresa como Cheeky carece de sanción, su ejemplo correrá como un reguero de pólvora dentro de las empresas del sector” y destacó que la firma de los Awada “prácticamente maneja la cámara” patronal.