A un mes y medio del inicio de la cuarentena y la parálisis de la actividad, los comerciantes del centro de Rosario advirtieron que no pueden sostenerse sin ingresos ni acceso a subsidios o a créditos de tasa cero mientras que en paralelo les llegan los gastos centrales y las boletas de los servicios.
Reunidos en Córdoba y Sarmiento para contar el impacto del aislamiento por el coronavirus, afirmaron que varios titulares de negocios ya “fueron a retirar sus mercaderías, cerraron y se fueron”. Algo similar ocurre con los locales textiles de calle San Luis.
El grupo dijo representar a unos 700 locales distribuidos en unas 14 galerías, desde Corrientes a Maipú. “No tenemos subsidios, no nos habilitan los créditos a tasa cero, no nos condonan los servicios. Como no estamos en los barrios sino en el centro nos están discriminando”, dijo Claudia, dueña de un local.
La contracara de la ausencia de ingresos es que las boletas y los gastos centrales no cesaron. A un bar de planta baja le llegaron 30 mil pesos por ese concepto. “No reunimos plata para los gastos. Hay cero empatía con los comerciantes, que la estamos peleando. ¿Quieren que quede despoblado el centro de Rosario? ¿A nadie le interesa de dónde sacamos al plata para comer?”, siguió la comerciante.
Claudia agregó: “El pedido es que alguien nos escuche. El presidente dijo que no iba a abandonar a ningún argentino; entonces Alberto: no nos abandones porque estamos muy mal”.
Otro de los comerciantes reprochó que “si te atrasas con la luz te cobran un recargo” y así “va a quedar mucha gente en el camino”. “La gente que tenía un pesito ahorrado ya lo gastó. No se le puede pagar a las personas que tenemos a cargo”, agregó.
“Necesitamos ayuda y abrir con un protocolo aunque sea con un horario acotado. Tenemos un montón de gastos que no los podemos paliar”, dijo otro de los voceros.