Los propietarios de los moteles del Gran Rosario reclamaron “la urgente reapertura” de esos establecimientos debido a la “crítica” situación que enfrentan desde que se estableció el aislamiento social y obligatorio para contrarrestar el avance del coronavirus.
Fernando Solari, representante de la cámara que agrupa a unos 30 alojamientos por hora en la ciudad y sus alrededores, remarcó que el panorama es muy oscuro para ese sector. “Estamos cerrados desde el 20 de marzo, sin posibilidad de facturar y con lo que significa seguir pagando sueldos, impuestos y servicios”, señaló.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Solari remarcó: “Tuvimos una reunión con el intendente Pablo Javkin, vía Zoom. Nos pidió que le presentemos un protocolo de funcionamiento. Nuestra actividad, por su dinámica de trabajo o funcionamiento, no tiene problemas con el distanciamiento social”.
“Los clientes llegan a los establecimientos en sus propios medios de movilidad. Entran a una habitación con cochera. Y se retiran del motel sin tener contacto con los empleados”, argumentó Solari, y agregó: “Estamos acostumbrados a trabajar con los protocolos de higiene y seguridad desde un principio porque en esta actividad es fundamental el tema de la sanidad y la limpieza”.
El representante de los “telos” quiere que ese sector sea incluido entre las actividades a flexibilizar en la actual cuarentena, y en ese sentido expresó que ya tenían listo el protocolo que les pidieron desde la Intendencia.
“Queremos estar en carpeta entre las actividades que se puedan llegar a flexibilizar”, destacó Solari.
El reclamo de los dueños de moteles podría ser aceptado siempre y cuando desde el gobierno nacional se acepte el pedido que el gobernador Omar Perotti formuló ayer. El mandatario le pidió a la Casa Rosada el visto bueno para habilitar más rubros en los grandes conglomerados de Rosario y Santa Fe.