La cantidad de decesos por Covid-19 en las últimas 24 horas fue de casi 1.200 personas y superó en número al conjunto de todas las enfermedades cardiovasculares, entre ellos los infartos y accidentes cerebrovasculares.
Brasil registró este martes por primera vez durante la pandemia del coronavirus más de 1.000 muertos en un solo día. El Ministerio de Salud informó que en las últimas 24 horas se contabilizaron 1.179 fallecidos, lo que eleva a 1971 la cifra de víctimas por COVID-19 en el país. Con esos números, el coronavirus ya se convirtió en la primera causa de muerte en la nación sudamericana, donde además el balance de infectados subió hasta los 271.628.
De esta manera, el COVID-19 supera en la tasa de mortalidad al conjunto de todas las enfermedades cardiovasculares, como los infartos y los accidentes cerebrovasculares, que matan a 980 brasileños por día.
La pandemia también está registrando más víctimas diarias que el cáncer (624) y causas externas, como accidentes y violencia (424). Esto, detalla el periódico local, según los datos de 2018, los más recientes en DataSUS, una plataforma del Ministerio de Salud.
La preocupación aumenta por estas horas, ya que las autoridades estiman que la tendencia es que los números de contagiados y muertos sigan creciendo de forma exponencial hasta julio, para cuando se espera el pico de la curva de incidencia.
Es tal el impacto que está teniendo -y que va a seguir teniendo- el COVID-19, que los especialistas ya lo están comparando con las peores epidemias de la historia moderna. La viruela, por ejemplo, se estima que provocó cerca de nueve millones de muertes en el país; en 1977 se la consideró erradicada.
Otra enfermedad que tuvo un efecto devastador tanto en Brasil como en el mundo fue la gripe española, poco después de la Primera Guerra Mundial. A nivel global, el número total de muertes se estima cerca de los 50 millones; en Brasil, murieron cerca de 35.000 personas.
André Mota, historiador y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, recordó que la fiebre amarilla mató a 55.000 personas entre mediados del siglo XIX y principios del XX.
El especialista sostuvo que en la historia del país también se han producido brotes de enfermedades como la poliomielitis y la meningitis: ambas provocaron la muerte de miles de personas.
“Un fenómeno pandémico trae consigo la urgencia y la necesidad de esfuerzos conjuntos de varias áreas de acción médica y sanitaria. Esto requiere cambios que deberían afectar a ciertos protocolos y requiere una vigilancia constante. Es necesario tener información sobre este progreso de cada hospital y área de salud. No creo que esto sea un abandono de otras enfermedades, sobre todo porque sería un error. Es la gravedad de la situación que prevalece en este momento. Es una preocupación importante, pero requiere un complejo razonamiento clínico y de salud”, explicó Mota.
“Para hacer frente a la pandemia, además de la higiene y el protocolo respiratorio, se necesita un servicio eficaz de atención primaria de la salud, además de la labor de los médicos de cuidados intensivos. El Covid-19 se identifica como respiratorio, pero impacta en varios sistemas, como el gastrointestinal. Su historia natural aún se conoce”, agregó Airton Stein, profesor de salud pública de la UFCSPA (Universidad Federal de Ciencias de la Salud de Porto Alegre).