Este tratamiento utilizado en la provincia de Córdoba dio resultados positivos en alrededor nueve pacientes diagnosticados con SARS-CoV-2.
Se trata de un tratamiento basado en ibuprofeno: científicos del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (CEPROCOR) fueron los que realizaron las pruebas correspondientes.
Los científicos lograron una solución de ibuprofeno en agua con una alta concentración de sal. La medicación se administra por medio de nebulizadores especiales en el marco de un protocolo de uso compasivo.
“Está hecho a base de ibuprofeno, una droga que no es disoluble en agua, pero que los científicos lograron transformarla. Con esto, se crea una solución con alta concentración de sal que se coloca en nebulizadores especiales y se somete a los pacientes a un tratamiento”, explicó el ministro de Ciencia y Tecnología provincial, Pablo Chiara.
El cobre auto-esteriliza su superficie y es capaz de matar bacterias y virus, como el COVID-19, según un estudio.
Los primeros tres pacientes fueron tres jóvenes con síntomas leves o asintomáticos. Luego dos personas mayores de más de 75 años que saturaban al 80% cuando llegaron al hospital.
Hasta el momento, nueve pacientes por el coronavirus, cinco ambulatorios y cuatro internados, mostraron mejorías significativas.
La práctica será probada en otros 40 pacientes que se internen en el Hospital San Roque.
El Gobierno de Córdoba y científicos cordobeses utilizan este tratamiento desde hace ya varios años para tratar enfermedades pulmonares como la fibrosis quística.
El funcionario admitió que se trata de “una noticia importante, pero hay que tomarlo cautela para poder tener evidencia y poder explicarlo”.
“Esto surge de un proyecto de investigación del área de Biociencias del doctor Dante Beltramo y la doctora Roxana Alasino. Hay una gran vocación de transferir conocimiento y unir el capital investigativo por parte del Estado”, añadió.
El ibuprofeno es también antiinflamatorio y está potenciado por ingresar al pulmón junto a una alta concentración de sal: “El SARS-CoV-2 produce una inflamación en los pulmones. A veces se transforma en una hiperinflamación, que es la que produce los casos más graves”, dice el doctor Beltramo.
La nebulización afloja la mucosidad en los pacientes con COVID-19: “La acumulación de mucosidad y células muertas del sistema inmunitario es la que tapona los pulmones y provoca dificultades para respirar”, explica.
“Los pacientes han mejorado no solo su cuadro químico, si no algunos lograron una negativización temprana. Antes de los siete días, mostraron mejoras en sus cuadros. Un caso relevante es el de una paciente, de 67 años, que posiblemente necesitaba respirador y hoy está en un tratamiento ambulatorio”, comentó el ministro Pablo Chiara, en declaraciones a la radio Cadena 3.