Con el objetivo de de proteger a los productores estadounidense, el Departamento de Comercio de EEUU decidió mantener los elevados aranceles para impedir el ingreso del biodiesel argentino, lo que representa un duro revés para los productores y exportadores de nuestro país.
La controversia comercial viene avanzando desde agosto de 2017, cuando el gobierno de los Estados Unidos decidió aplicar aranceles del 57% promedio al biodiésel argentino, medida que paralizó los embarques hacia ese destino.
A comienzos de 2018, la administración del presidente Donald Trump ordenó aplicar derechos antidumping y compensatorios que hicieron escalar los aranceles para el biodiesel exportado por nuestro país más allá de 130%, lo que significó la marginación de la producción local de aquel mercado.
La medida había sido definida en base a aceite de soja que se ubicaron entre 71,45% y un 72,28%, a raíz de lo que se consideró es el otorgamiento de “subsidios injustos” a los productores argentinos.
Tras la modificación del régimen en la Argentina y la eliminación de los incentivos para el exportador, productores locales hicieron una presentación para solicitar que se revise la decisión y en septiembre de 2019 la Corte de Comercio Internacional de EEUU ordenó al Departamento de Comercio de ese país revisar ciertos aspectos centrales argumentados para imponer los aranceles, por lo que se abría una nueva posibilidad.
Pero la noticia no fue la mejor: esa resolución fue revertida y se decidió mantener ambos aranceles en el nivel original, ya que el Departamento de Comercio determinó que el “cambio de circunstancias” no es lo suficientemente relevante como para modificar el régimen arancelario.
La National Biodiesel Board, el Consejo Nacional del Biodiesel estadounidense, que reúne a todas las empresas vinculadas al sector, declaró su apoyo a la decisión del gobierno de Trump.
“Apreciamos que el Secretario Wilbur Ross y la administración Trump apoyen a los productores de biodiesel de Estados Unidos en un momento crítico. El Departamento de Comercio se tomó el tiempo necesario para evaluar completamente el estado del régimen de impuestos a la exportación de Argentina y tomar la decisión correcta”, señaló.
Al mismo tiempo, los exportadores de biodiesel de la Argentina mantienen una causa en la justicia de Nueva York por considerarse afectados por los aranceles.
La decisión del Departamento de Comercio de EEUU deja prácticamente fuera de competencia a las empresas argentinas, un mercado que hasta 2016 representaba exportaciones anuales por u$s1.300 millones, y vuelve a posicionar a la Unión Europea como el principal mercado para el biodiesel argentino en el mundo.