El Gobierno advirtió que la economía argentina caerá 6,5% este año, la recesión más profunda en 18 años, y volvió a recordar que busca un “compromiso sostenible” para pagar la deuda. La difusión de este dato, supuestamente reservado, fue interpretada por sectores del mercado financiero como una forma de meter presión a acreedores, por ahora reacios a discutir la propuesta argentina de renegociación de deuda.
Este viernes vence el plazo fijado por el Ministerio de Economía para aceptar la oferta. Economía difundió proyecciones económicas que había ya comunicado a los tenedores de títulos en abril y señaló que la propuesta es un “compromiso del gobierno dentro de un marco diseñado para ganar capacidad de pago de deuda sostenible”.
El Ministerio detalló incluso en un comunicado los pormenores de la negociación con los acreedores y señaló que el gobierno “sigue abierto al diálogo”, pero advirtió que “sólo puede emprender con responsabilidad una operación de deuda que asegure la sostenibilidad a largo plazo de la deuda pública”.
Agrega que la propuesta “refleja los esfuerzos de buena fe y su sincera voluntad de establecer compromisos sostenibles” para alcanzar una “resolución ordenada de la crisis de deuda soberana actual”, a modo de seguir presionando en las negociaciones.
Economía sostuvo que la propuesta a los acreedores se basa en las “expectativas realistas de crecimiento a mediano y largo plazo del país y una senda del equilibrio comercial y fiscal primario que sea consistente con una trayectoria de crecimiento económico socialmente aceptable”.
Proyecciones 2023
Economía señaló que este año el déficit fiscal primario, sin contar los pagos de deuda, llegará al 3% del PBI, será del 1% en 2021; y de 0,5% en 2022, antes de llegar al equilibrio fiscal en 2023. La proyección del 6,5% de caída de la economía para este año, que no se registra desde 2002, supera incluso la proyección del FMI del 5,7%. El ministerio advirtió que la crisis del Covid-19 “ha tenido una incidencia sustancial en esta trayectoria y las Autoridades se encuentran evaluando los efectos que tendrá en los meses y años venideros”.
¿Negociaciones con acreedores?
Los gobernadores apoyaron “la negociación” y los bonistas rechazaron la “oferta unilateral”. En esa pulseada, la Casa Rosada difundió el comunicado detallando intercambios con los tenedores de bonos bajo legislación extranjera desde diciembre pasado, en “un proceso transparente y ordenado para un diálogo constructivo”.
El “borrador” que difundió economía incluyó además una nueva oferta “ilustrativa” a un grupo de acreedores, sin quitas de capital, pero manteniendo el período sin pagos hasta el fin del mandato de Albereto Fernández. y el no reconocimiento de intereses en ese lapso. Los bonistas quieren algún “gesto efectivo”.
Los tres grupos que detentan algo más de la mitad de los bonos que la Argentina quiere canjear, rechazaron la oferta por “unilateral” y reclaman algún pago en los años de gracia que plantea la Casa Rosada. Dejaron la puerta abierta para “seguir negociando”.