El intendente de la ciudad, Emilio Jatón , confirmó una fuerte caída en la recaudación municipal. Precisó que la baja de ingresos por impuestos es de entre el 46% y el 49%. Por otro lado, indicó que los recursos que llegan vía coparticipación provincial y nacional cayeron más de un 40 por ciento.
El mandatario manifestó su preocupación por las consecuencias económicas que genera el aislamiento social obligatorio dispuesto para frenar la pandemia. Si bien se mostró a favor de ampliar las excepciones y de continuar abriendo sectores de la economía, pidió responsabilidad y advirtió que la reapertura no depende solamente del armado de protocolos municipales, sino que “la decisión pasa primero por la Nación, es sanitaria y provincial”.
En ese sentido, añadió que Santa Fe forma parte de un conglomerado, junto a otras localidades satélites, y que por lo tanto muchas de las decisiones “pasan por Nación; hay una decisión sanitaria nacional a la cual nosotros no podemos llegar”.
Informó que las obras menores -de hasta cinco empleados- que se van a retomar tendrán su impacto en la movilidad de la ciudad. Anticipó que “hay cerca de 1.500 a 2.000 personas que se podrían movilizar de abrirse los permisos de edificación, que son más de mil los pequeños permisos de edificación”.
En cuanto a la movilidad, recordó que el día 3 de abril (jornada en que los adultos mayores se agolparon en los bancos para cobrar la jubilación) “se movilizaron en la ciudad 15 mil personas. Hoy, un mes después de eso, estamos en 19 mil personas. No ha variado mucho de aquel día. Un día pico, normal en Santa Fe, se movilizan 150 mil personas”.
Jatón afirmó: “Las aperturas tienen que ser previsibles. Porque si no lo somos, vamos a terminar cometiendo errores y vamos a terminar llevando para atrás todo lo que estamos construyendo”.
“Mantenemos contactos diario con los sectores productivos y comerciales. En todo esto hay que ser muy responsable, no se puede salir a decir que hay que habilitar el comercio porque hay que tener muchas cuestiones en cuenta. Es lo que estamos haciendo, ya sea con el comercio, con la construcción, con los industriales. Estamos construyendo colectivamente los pasos a seguir, los cuidados; y esas mesas que la integran los gremios, los empleadores, el municipio y también la provincia”, manifestó el mandatario.
Y continuó: “Estamos acordando criterios para dar previsibilidad a este contexto que es muy complejo. Pero sabemos que la decisión pasa primero por la Nación, es sanitaria y provincial. No se trata de armar protocolos para presentar a la provincia. Nos puede llegar a suceder que realicemos alguna apertura y después haya que cerrarlas porque no se cumplieron con los protocolos y con las normativas vigentes”.
“¿Hay que abrir la economía? Sí, hay que abrirla. ¿Estamos en un momento bisagra?; estamos en un momento bisagra. No se puede abrir de golpe, hay que evaluar riesgos, protocolos. El protocolo es lo más fácil de acordar entre los sectores y tenemos acordados; pero hay una decisión política de la provincia y una decisión sanitaria, final, que hay que tener en cuenta”, definió.