Entre los contagiados estaba su abuelo, que luego falleció.
Eric Luciano Torales, el contador público de 24 años que tras regresar de los Estados Unidos no respetó la cuarentena que debía guardar por llegar de una zona con alta circulación de coronavirus y asistió a una fiesta de 15 en Moreno, fue procesado este lunes sin prisión preventiva por el juez federal de Morón, Néstor Barral, que también lo embargó por 50 millones de pesos.
Como consecuencia de su imprudencia 17 personas que asistieron a la misma fiesta contrajeron la enfermedad, entre ellas su propio abuelo que finalmente murió.
Torales fue considerado por el magistrado autor del delito de “propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa culposa agravada por el resultado enfermedad y muerte”.
Para el magistrado sin embargo “no hubo un obrar deliberado o intencional del imputado en la diseminación de la enfermedad, sino más bien que se trató de un comportamiento imprudente conforme surge de algunos testimonios de los concurrentes a la fiesta, el nombrado saludaba de lejos a los invitados, lo que revela que no tenía intención de contagiar ni de propagar el virus”.
El fallecimiento del abuelo y la enfermedad de otras personas, “son el resultado plausible de que propagó la enfermedad al tomar un camino distinto a las medidas adoptadas por las autoridades competentes”, consigna el fallo.