Tras una investigación sin precedentes en una casa de la localidad cordobesa de Villa Giardino, recuperaron a una bebé de 15 días que habría sido víctima de un negocio de sus padres. En la misma localidad detuvieron a una mujer que aseguró haberla “comprado” por medio de un aviso publicado en Facebook. La pequeña se llama Sofía Ugarte. Esta noticia causó un gran revuelo en la localidad cordobesa en medio de la cuarentena establecida por la pandemia de coronavirus.
La causa por el “secuestro o robo” de la pequeña se inició días atrás con la denuncia de una pareja de la localidad bonaerense de Carlos Spegazzini. Según la acusación de Daiana Fazio y Gustavo Ugarte, habían conocido a través de las redes sociales a una mujer identificada como Carolina Bakker que los ayudó durante el embarazo y decidieron ofrecerle ser la madrina de Sofía. Este fue el motivo por el que acordaron encontrarse cerca de la estación de Cañuelas.
La madre de la beba relató que en un momento ella quiso ir al baño y dejó a su hija en brazos de su amiga, pero al regresar ni ella ni la camioneta en la que había llegado se encontraban en el lugar. También había desaparecido Sofía.
Sin embargo, con el avance de la investigación a cargo de la fiscal Jorgelina Gómez, se llegó a la conclusión de que el matrimonio y la mujer denunciada en realidad habían pactado la venta del bebé en un precio de 5 mil dólares como consecuencia de una publicación en Facebook.
Durante el operativo en la vivienda de Villa Giardino se detuvo a una mujer de 46 años, cuyo padre, identificado como Juan Backer, dijo que su hija le había comprado el bebé a una embarazada que la ofrecía en adopción porque “no la podía mantener más”. El hombre manifestó que le fueron pagando la suma de dinero que les pidió en cuotas durante los siete meses que estuvo embarazada.
Los padres de Sofía enfrentan ahora una causa por los presuntos delitos de “promoción para la supresión de identidad de menor de edad, falso testimonio y falsa denuncia”, mientras que la “compradora” fue detenida por el delito de “afectación de la identidad de un menor”, que prevé una pena hasta seis años de cárcel. La beba fue rescatada en buen estado de salud.