La escudería francesa anunció este viernes un plan de ajuste global de más de 2.000 millones de euros aunque confirmó su continuidad en la Fórmula 1.
Durante los próximos tres años, Renault despedirá cerca de 15 mil empleados, al menos una tercera parte en Francia.
La CEO interina de la compañía, Clotilde Delbos, ratificó que la marca del Rombo se mantendrá en la máxima categoría del automovilismo. “Confirmamos que queremos quedarnos en la Fórmula 1. Bajo las nuevas reglas, es una buena inversión para nosotros. F1, aquí estamos y estaremos”.
En los últimos meses, se puso en duda el futuro de Renault en la Fórmula 1, no sólo por la crisis económica provocada por la pandemia, sino por los pobres resultados de un proyecto que prometía luchar por el título. El equipo Renault de Fórmula 1 regresó en 2016 al recomprar Lotus, pero la progresión ascendente hasta 2018 (4tos en Copa de Constructores) se frenó en 2019 al ser superado por McLaren.
En 2021, el australiano Daniel Ricciardo se va a Woking y necesitan un piloto líder junto a Esteban Ocon a partir de la próxima temporada. Apareció el nombre de español Fernando Alonso, aunque no se descartan que vayan por Sebastian Vettel y Valtteri Bottas.
El máximo responsable de la escudería, Cyril Abiteboul, ratificó que el equipo con sede en Enstone, Inglaterra no desaparece. En gran parte, se debe a que el plan de medidas presentado por la FIA para contener el gasto en la Fórmula 1 será un incentivo para quedarse: los coches de 2021 serán casi idénticos a los de 2020, la inversión ya está hecha, y tampoco habrá margen de mejora en los motores. Con un techo de gasto inferior al presupuesto actual de Renault, su continuidad parece ahora factible al menos hasta 2022, cuando el nuevo reglamento técnico exigirá la construcción de un monoplaza desde cero.