Luego del impedimento climático del pasado miércoles, desde Cabo Cañaveral la NASA y la compañía aeronáutica de Elon Musk lograron con éxito el lanzamiento.
Finalmente, desde Cabo Cañaveral, la NASA y la compañía aeronáutica SpaceX lograron con éxito este sábado el lanzamiento de la nave espacial Crew Dragon. Los astronautas de la NASA se llaman Robert Behnken y Douglas Hurley.
Se trata del vuelo de prueba final de SpaceX para el programa de tripulación comercial de la NASA y aportará datos sobre el rendimiento del cohete Falcon 9, la nave espacial Crew Dragon y los sistemas terrestres, así como de operaciones en órbita, atraque y aterrizaje, según informó la NASA.
El lanzamiento representa el primer viaje a la órbita en un vehículo de propiedad privada y es el primer vuelo espacial tripulado en nueve años, cuando finalizó el programa de transbordadores espaciales desde Estados Unidos. Tendrá como destino a la Estación Espacial Internacional (EEI). Asistió el presidente norteamericano, Donald Trump.
La NASA pagó más de 3.000 millones de dólares a SpaceX para diseñar, construir, probar y operar su cápsula y hacer seis viajes espaciales de ida y vuelta. El desarrollo experimentó retrasos, explosiones, problemas de paracaídas, sin embargo, SpaceX venció al gigante Boeing, al que la NASA también afrontó económicamente para hacer una cápsula, la Starliner, que aún no tiene lista.
La nave cuenta con propulsores que le permiten maniobrar en el espacio y acoplarse, de manera autónoma, a la estación. A su vez, a diferencia de las naves anteriores, la cabina incluye comandos en pantallas táctiles y no en botones.
Debido a un alerta de tornado y una tormenta eléctrica que envolvieron el miércoles a Florida, obligaron la postergación del despegue con menos de 17 minutos en el cronómetro. “Dragon, SpaceX. Desafortunadamente, no vamos a lanzar hoy”, fue el mensaje que recibieron los astronautas.