Un empleado de la empresa British Petroleum que había sido despedido por publicar un meme de Hitler sobre sus jefes, finalmente ganó el juicio contra la petrolera tras una larga batalla legal de más de un año.
Las relaciones laborales suelen ser un tema algo delicado y muchas veces se dan situaciones difíciles entre empleado y empleador. Un buen vínculo y un respeto a las autoridades son la clave para germinar un fuerte lazo laboral. Sin embargo, a veces el mismo puede romperse muy fácil, tal como ocurrió en una empresa petrolera australiana cuando un trabajador comparó a su jefe con Adolf Hitler.
Se trata de un obrero, de nombre Scott Tracey, quien era parte de la firma BP. Él utilizó una reconocida escena de una película biográfica que retrata la vida del dictador. En la misma, se puede ver al jefe político y militar enojarse con sus subordinados durante los últimos días del nazismo.
Tracey adaptó el metraje para que reflejara su disputa para un aumento de sueldo. Si bien él solamente lo compartió con sus compañeros, de alguna manera, la filmación llegó a ojos de las autoridades y ellos decidieron despedirlo. Ante esta situación, el empleado decidió acudir a su abogado y el caso se llevó ante el Tribunal Federal de Australia.